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miércoles, 25 de noviembre de 2015

Test your might... Test your might... Test your might... Test your might... ¡¡¡MORTAL KOMBAT!!!


MORTAL KOMBAT
Que en México sí se llamó oficialmente Combate Mortal, pero a quién le importa.

Paul W.S. Anderson, 1995

Como podrán recordar, al hacer mi investigación para el artículo de aniversario de Congo (Marshall, 1995) descubrí que 1995 fue un año plagado de malas películas. Ya hablamos de Congo y Especies (Donaldson), y ahora decidí dedicarle unas líneas a Mortal Kombat.
    En favor de esta película debo decir que es muy difícil analizarla fuera de su contexto. Quiero decir que en aquella época las películas basadas en videojuegos eran un fenómeno poco frecuente y un terreno más bien poco explorado. Para ese momento sólo habían salido Super Mario Bros. (Yankel y Morton, 1993), Doble Dragón (Yukich, 1994) Y Street Fighter: La batalla final (de Souza, 1994)... ¡Y las tres son inmundas! Incluso sospecho que en algunos países las utilizan para torturar gente. Siendo este el panorama, Mortal Kombat no parecía tan mala en su momento.


    Además, si fue dirigida por el genio que nos trajo maravillosas adaptaciones cinematográficas como Resident Evil: El huésped maldito (2002) y Alien vs Depredador (2004), ¿qué podría salir mal?
    La historia es una adaptación más o menos libre de la trama del primer videojuego de la serie —como si alguien se fijara en las tramas de los juegos de pelea—: Los mejores peleadores de la Tierra son convocados por el malvado hechicero Shang Tsung (Cary-Hiroyuki Tagawa) para competir en el torneo interdimensional conocido como Mortal Kombat llevado a cabo en el mundo de Outworld. Si Shang Tsung gana el torneo, conquistará la Tierra.


    La película sigue a tres guerreros: Johnny Cage (Linden Ashby), un artista marcial y estrella de cine que busca desmentir los rumores que lo acusan de ser un fraude; Liu Kang (Robin Shou), un exmonje auto-exiliado que busca vengar la muerte de su hermano menor a manos de Tsung y Sonya Blade (la bella Bridgette Wilson, a quien quizá recuerden como la hija de Arnold Schwarzenegger en El último gran héroe [McTiernan, 1993]), una agente de fuerzas especiales que busca atrapar al líder criminal Kano (Trevor Goddard). En su aventura, se enfrentarán a enemigos formidables como el guerrero infernal Scorpion (Chris Casamassa, voz de Ed Boon, al igual que en el juego), el príncipe shokan Goro y encontrarán valiosos aliados como el dios del trueno, Rayden (Christopher “Connor MacLeod” Lambert) o la bella princesa Kitana (la exchica Bond Talisa Soto).
    Aunque el argumento es más cercano al primer juego, la película incluye personajes de Mortal Kombat II, como Shao Kahn (voz del gran actor de doblaje Frank Welker), Jax (Gregory McKinney), Shang Tsung joven, la versión animal de Reptile o la misma Kitana. Y me hubiera gustado ver más personajes de los videojuegos, porque en pantalla pelean varios que ni al caso. De hecho, en el guión original había una escena en la que aparecía una estatua de Kung Lao y otra en la que Sonya se enfrentaba a Jade, sin embargo, ninguna de ellas se filmó.


    Mortal Kombat fue el videojuego que lo cambió todo. Desató toda una polémica por su elevadísimo grado de violencia... Digo, quizá se habían hecho videojuegos más violentos antes; pero MK fue uno de los primeros juegos en utilizar fotogramas digitalizados de actores reales, lo que le daba un nivel de realismo nunca antes visto —que en esta época resulta hilarante—. De hecho, fue tal el revuelo que causó este juego, que debido e a él se creó la ESRB (Entertainment Software Rating Board, por sus siglas en inglés), el organismo autónomo dedicado a clasificar los videojuegos para diferentes públicos de acuerdo con su contenido en EE.UU.
    Pero ¿estaría la película a la par del videojuego? Sí y no. En los primeros borradores del guión, la historia estaba más apegada a la del videojuego, había sangre y se incluían fatalities. Además, los ninjas al servicio de Shang Tsung serían guerreros tarkatan (la raza de Baraka). Sin embargo,  el presupuesto —o la falta de él— impidió que los tarkatan llegaran a la pantalla y los productores quitaron los fatalities del guión pues querían que la película fuera apta para adolescentes.


    Aun así, en pantalla podemos ver los fatalities —o versiones light de ellos—de Scorpion (François Petit), Shang Tsung y algo parecido al fatality de Liu Kang —de todos modos, el suyo siempre fue el más chafón del primer juego—; además del friendship de Johnny Cage y movimientos especiales de casi todos los personajes ejecutados en coreografías bastante decentes o por lo menos cumplidoras.
    El diseño de producción en general está bien. Los vestuarios se ven más o menos bien y algunos hasta se parecen a los que salen en el videojuego —los de los ninjas, el de Kano, el que saca al final Shang Tsung—. Los sets están padres, además de que ya por la forma como los iluminan se disimula un poco que están construidos casi en su totalidad con triplay y espuma de poliuretano.


     Ahora bien, en el campo de los efectos especiales la película sí queda a deber... y con intereses. Los efectos digitales son espantosos. Todos ellos. Desde el celaje falsísimo en la pesadilla de Liu Kang con el que abre la película, pasando por las terribles tomas de paisajes CGI de Outworld hasta llegar a Reptile, que se ve peor que si lo hubieran hecho de plastilina. Y hablando de eso ¿Por qué Reptile necesita ser capturado por una estatua para tomar forma humana? ¿Es alguna especie de alusión a que era un personaje secreto en la primera arcadia?
    El que sí me gusta cómo se ve en pantalla es Goro, creado por los discípulos de Stan Winston, Alec Gillis y Tom Woodruff Jr., quienes por cierto nunca quisieron revelar cómo lo habían hecho. Mi hipótesis es que se trataba de un actor en una botarga —muy probablemente el mismo Woodruff Jr.—, que controlaba el par de brazos inferior y que el segundo par de brazos y la cabeza eran animatrónicos. Y muy probablemente hicieron una cabeza animatrónica aparte, con un rango más amplio de expresiones faciales, para los primeros planos. Por cierto, cuando lo veo, no puedo evitar recordar a la selenita que busca el amor de Antonio Espino “Clavillazo” en Conquistador de la Luna (González, 1960).


    Sin embargo, quizá lo más memorable de la película sea el soundtrack que incluye temas instrumentales compuestos por George S. Clinton y pegajosos temas interpretados por artistas como Juno Reactor, Psykosonik, Gravity Kills, una mezcla del legendario Giorgio Moroder, el genial tema de Reptile que tan popular se volvió en los raves y, por supuesto, el inmortal tema de Mortal Kombat en la mezcla de The Immortals. Todo el conjunto conforma un álbum que, a mi gusto, es uno de los más finos exponentes de la música Techno.  
    Y con la emoción con la que platico todo esto casi estoy olvidando que el guión es increíblemente pobre. Tiene más huecos que el sofá donde se dormía mi gato y está lleno de diálogos malos, chistes sin gracia y frases de Rayden que quieren sonar filosóficas y profundas; pero que cuando uno las escucha con detenimiento se da cuenta de que no tienen ningún sentido. Pero supongo que no está tan mal... quiero decir, con parlamentos tan malos, las escenas de pelea lucen más.


    Las actuaciones, como cabría esperar en una película por el estilo, son pésimas. De verdad, sólo vean a Bridgette Wilson —como si fuera difícil prestarle atención—. Digo, no tengo nada contra las modelos que fueron Miss Teen USA para después ser actrices de telenovela, luego de cine y luego estrellas de pop; pero... ¡pero no manches, Wilson, por lo menos voltea a ver a tus compañeros de escena cuando tengas un diálogo con ellos! ¿Y qué onda con Christopher Lambert? Digo, nunca se destacó por sus dotes histriónicas, pero por lo menos uno lo respetaba por ser Highlander y haber peleado contra Freddy Mercury... Y luego viene en esta película con una caracterización de pena ajena y un personaje que trata de hacerse el gracioso cada cinco minutos, fracasando miserablemente en cada intento.
    Así pues, en su época, la crítica despedazó a esta película y no dudó en hacerle varios Fatalities, aunque de todos modos fue un éxito de taquilla inmediato . De hecho, de todos los actores de la primera parte el único que quiso regresar para la secuela fue Robin Shou, quizá porque su personaje roba cámara en esta primera cinta, según yo porque sus coreografías son más lucidas debido a que era uno de los pocos artistas marciales de verdad que salen en la cinta —bueno, y Petit; pero lo matan a media película—.


    Y cuando dije que la cinta sí estaba a la altura del videojuego, me refería a que éste fue concebido por sus creadores, John Tobias y Ed Boon, como una parodia de las películas chafonas de kung fu (particularmente de los 70)... y la adaptación fílmica de Mortal Kombat terminó siendo una película chafona de kung fu.
    Aún con todo esto y con el hecho de que la cinta ha envejecido bastante mal, sigue siendo disfrutable y muy entretenida. Y, quizá tristemente, para un servidor sigue siendo una de las dos mejores películas basadas en videojuegos que se han hecho hasta la fecha.



PARA LA TRIVIA: En el juego, el personaje de Johnny Cage es una parodia de Jean-Claude Van Damme, a quien, de hecho, se le pidió que participara en el mismo; pero se negó. Para la película, los productores nuevamente solicitaron a Van Damme; pero el actor belga nuevamente se rehusó y prefirió participar en la película de Street Fighter. Tanto Tom Cruise como Johnny Depp fueron considerados para el rol, pero nunca se concretó nada. Finalmente el papel fue asignado a Brandon Lee, quien murió trágicamente durante la filmación de El cuervo (Proyas, 1994), meses antes de iniciar la filmación de Mortal Kombat.
    Originalmente, el papel de Rayden fue ofrecido a Sean Connery, quien lo rechazó… y creo que hizo bien.

PARA LA TRIVIA GEEK: Steven Spielberg se ha declarado abiertamente como fanático de los videojuegos de Mortal Kombat y estaba planeado que hiciera un cameo en la película como el director de la peli de Johhny Cage, sin embargo, por cuestiones de agenda no pudo estar en la filmación, por lo que fue sustituido por el actor Sandy Helberg.





1 comentario:

  1. Te invito a mirar la de Mortal Kombat The journey begins, en español latino pa' que amarre, esa si la hicieron con nada de ganas, creo que es como una precuela o una introducción a esta misma pelicula que reseñas.

    Es animada.

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