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domingo, 25 de noviembre de 2012

EL POZO Y EL PÉNDULO



EL POZO Y EL PÉNDULO
Die Schlangengrube und das Pendel

Harald Reinl, 1967

La versión que yo vi duraba 70 minutos; sin embargo, IMDB.com señala que esta película dura 85 minutos. A pesar de todo, no existen registros de diferentes cortes de la cinta.

A principios del siglo XIX, Roger Mont Elise, un viajero, llega a un pueblo buscando el Castillo Amanti. Todo mundo se aleja y se persigna ante la simple mención de dicho nombre pues, como descubrirá Mont Elise, el castillo está maldito. La razón es simple: El castillo perteneció al Conde Regula, quien fue descuartizado en castigo por asesinar brutalmente a doce vírgenes, pues según el Conde, con esto conseguiría la inmortalidad. Mont Elise logra llegar al castillo, acompañado de un extraño cura y la baronesa von Bravant, hija de la única mujer que pudo escapar del calabozo del sádico conde.
    Y como bien puede uno darse cuenta por la sinopsis anterior, a pesar del título y de que en lo títulos iniciales la película se anuncia como “basada en la novela de Edgar Allan Poe”, la película no tiene prácticamente nada que ver con el cuento original del Maestro de lo Macabro. Tan es así, que sólo en Alemania Occidental, país en el que fue producida, se le conoce con el título de El pozo y el péndulo; en Reino Unido se llamó Castle Of The Living Dead y en México, El foso de las serpientes.
   
    Una vez superado el sentimiento de que se ha sido estafado, la película es bastante disfrutable. Las actuaciones son las de cualquier melodrama camp de la época y de hecho recuerdan a las de las películas de horror de la Hammer, el diseño de arte es muy acertado y la aparición de Cristipher Lee como el Conde Regula es notable aunque sin duda breve.
    Mención aparte merece la música. ¡Uno no puede sino adorar un soundtrack estridente y con grandes influencias de la música Surf y la música psicodélica! Es, sin lugar a dudas, un producto de su época que en la actualidad podrá parecer poco adecuado para una cinta de terror, pero que en su momento resultaba ideal para musicalizar una pieza de horror gótico como ésta.
    Al respecto precisamente del horror en esta obra, he de señalar que me sorprendió gratamente.  Para causar impacto en el público, la cinta mezcla diversos recursos que van desde tomas de un terror puramente sugerido, hasta escenas sangrientas y macabras con guiños al gore. Si bien es cierto que no se comparan con la destreza técnica de películas de horror de nuestros días, tampoco tienen nada que envidiarles.

    Para concluir, quiero llamar la atención sobre mis dos escenas favoritas de este filme: La primera se trata de varias secuencias que suceden durante el trayecto de los personajes hacia el castillo maldito. La iluminación, la actuación y los movimientos de cámara se unen para crear la delirante atmósfera de una macabra pesadilla.
    La segunda escena es precisamente la que da título a la película. Mont Elise se encuentra atado en una cámara de tortura con grotescas pinturas en las paredes y del techo de la cual baja lentamente un péndulo cuyo extremo es una cuchilla afilada. A pesar de la falsedad palpable en los decorados y en la cuchilla misma de este conjunto de secuencias,  la edición logra generar una tensión y una expectativa magistrales; ¡lástima del desenlace anticlimático de la escena!

    Ciertamente es una película entretenida y disfrutable, de una estética refinada y un lenguaje cuidado. A pesar de todo, la cinta ciertamente ha envejecido y el hecho de sólo tomar la obra de Poe como pretexto le ayuda muy poco a seguir vigente. Sin duda hará las delicias de los aficionados al llamado “cine de culto” y será interesante como parte del programa de algún maratón de cine de terror; pero se trata de una película bastante mediana con un par de momentos de genialidad, nada más.

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miércoles, 21 de noviembre de 2012

AULLIDO: EL RENACIMIENTO


AULLIDO: EL RENACIMIENTO
The Howling Reborn

Joe Nimziki, 2011

La década pasada y lo que va de ésta se han caracterizado por la falta de originalidad en las películas de Hollywood; lo que ha ocasionado que algunas franquicias como la de Body Snatchers vayan ya en la cuarta versión. John Waters, el afamado director de cine gay, dijo alguna vez que “deberían hacer refritos de las películas malas, no de las buenas”; lo malo es que hacen refritos de las películas malas y las dejan peor, como en el caso de Furia de titanes.
    En muchos otros casos, como éste, el incluir a una película dentro de una saga o franquicia es una tramposa estrategia de marketing, pues se sabe que el producto no tiene la solidez o la fuerza para atraer al público por sí mismo. Esta cinta, que poco tiene que ver con The Howling, debió llamarse Will Kidman: Teenage Werewolf, o High-School Werewolves, o Rise Of The Teenage Werewolves, pero claro, ¿quién vería una película con alguno de esos títulos?
    Así que, para lograr atraer a un público más amplio, decidieron vender esta película como un reboot de la saga de El aullido y, en sí, como un remake de la primera parte. Sin embargo, en los títulos iniciales se señala que está basada en la novela Howling II de Gary Bradner, y a final de cuentas uno descubre que, salvo algunos elementos sueltos que aparecieron en la segunda película de la franquicia (Howling II: Your Sister Is a Werewolf, Mora, 1985), esta cinta no tiene nada que ver con sus predecesoras. Bueno, sólo que es una mala película de hombres-lobo.
    La trama es de lo más ordinario y al momento de ver la película uno siente que ya la ha visto antes. Will Kidman (Landon Liboirion), el típico muchachito nerd y tímido con un curioso parecido físico a Daniel Radcilffe, pasa los últimos días antes de su graduación de preparatoria tratando de pasar inadvertido y  mortificándose por no poder hablarle a la chica de sus sueños, Eliana Wynters (Lindsey Shaw). Justo en la noche de graduación, los sistemas de seguridad de la escuela son saboteados y Will, Eliana y algunos más quedan atrapados en las instalaciones; éste es el peor momento para descubrir que los alumnos que acaban de ser transferidos a la prepa son en realidad una jauría de licántropos que andan a la caza de Will.  

    Es interesante el esfuerzo que hace esta cinta por llevar el cine de licántropos a las nuevas generaciones; sin embargo, podría ser que el resultado fuera más el de repelerlas que el de atraerlas. Por cosas así, el inconsciente colectivo adolescente tiene a Taylor Lautner como la imagen del hombre-lobo. También, aunque refrescante en cierto modo, la presencia de Lindsay Shaw (¡Sí! La Jennifer Moze de El manual de Ned) es más contraproducente que otra cosa, pues uno no puede dejar de verla como personaje de Nickelodeon y su rol en esta película va de sombrío e interesante a insípido e inverosímil.
    En general, toda la película está llena de diálogos acartonados e inverosímiles, situaciones absurdas, huecos en el guión del tamaño de la Falla de San Andrés y continuas vueltas de tuerca tan forzadas que tientan la suerte del Deus ex machina. La cinta está llena de artificios, como una narración en off que busca darle al guión una profundidad que no tiene (y que ni siquiera debería aspirar a tener, ¡es un Teen Movie con hombres-lobo, por favor!) y, en las escenas de mayor acción, tomas vertiginosas con cámara en mano que confunden y marean tratando de dar una sensación de “dinamismo”.

    Pasando al punto álgido de la película, ¿qué hay de los hombres lobo? Es interesante que toda la primera media hora de la peli, que es básicamente una recapitulación de todos y cada uno de los clichés de las películas estadounidenses de prepos, resulta decente. La fuerza de esta parte de la cinta se basa, más que nada, en una edición dinámica, diálogos breves, una musicalización de lo más fresa y, en general, una dirección que parece más apropiada para un videoclip. La película se hunde como el Titanic en cuanto aparecen los licántropos (sí, en serio).
    El diseño de los hombres-lobo es adecuado en la mayor parte de la película y se agradece que los realizadores hayan decidido usar licántropos animatrónicos y no imágenes generadas por computadora, aunque estas criaturas no logran superar lo que los artistas de efectos especiales llaman el efecto “Guy In A Rubber Suit” (“el tipo en el traje de goma”). Estos monstruos también me replantean una interrogante que me ha acosado durante años: ¿Por qué casi en ninguna película le ponen senos a las mujeres-lobo?
    ¿Y las escenas de transformación? Bueno, no es un secreto para nadie que fue a principios de la década de los 90 cuando el cine de hombres-lobo, ya de por sí pasado de moda, recibió el tiro de gracia que lo hundió en el olvido: Las transformaciones de licántropos hechas digitalmente. De verdad, se ven terribles; y en esta película las usan (sí, la forma de revivir un género es usando los elementos que lo hundieron). Además, las metamorfosis en esta cinta fueron realizadas con un simple efecto conocido como morphing, el mismo que se usó en el videoclip Scream para lograr que Michael Jackson se transformara en su hermana Janet y que era la punta de la tecnología… ¡En 1993!  

    Finalmente, la película es bastante olvidable y el final es tan, pero tan increíble, que uno simplemente deja de prestar atención… Quizá por eso las escenas finales corren a la par con los créditos, supongo que esperaban que ya nadie siguiera en el cine para esos momentos (creo que, de hecho, ésta es una peli para televisión, si no, su manufactura definitivamente sí lo es). Según investigué, hay incluso dos cortes de esta película: uno 88 minutos y un corte extendido que, de hecho, es el que se comercializó en DVD aquí en México, que dura 93 minutos. No veo qué le pudieron haber quitado a esta peli, quizá algunas escenas sangrientas; porque la verdad, la escena “sexy” de Shaw y el “Fatality” que le hace un hombre-lobo a otro me parecieron bastante inofensivos.

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sábado, 17 de noviembre de 2012

EL AULLIDO VI


EL AULLIDO VI
Howling VI: The Freaks

Hope Perello, 1991
La versión que yo vi dura 96 minutos, mientras que en IMDB.com se señala que esta película dura 102 minutos, aunque no se registra que existan dos cortes diferentes de la cinta. En cualquier caso, no creo que esos otros seis minutos mejoraran esta película; si a lo mucho deben ser muertes sangrientas o desnudos gratuitos.
La última entrega de la franquicia original de El aullido de deja muy claro por qué la saga terminó, exactamente diez años después de haber iniciado. Luego de una década de producir secuelas maquiladas al vapor, las ideas tenían que acabarse. Si la  tercera y cuarta partes fueron una oda a la falta de creatividad, creo que esta entrega, aparecida directamente en video, las supera… Por lo menos en la tercera parte buscaron justificar científicamente un guión cuya credibilidad se sostenía con alfileres.
    Si algo nos han enseñado los productores de cine de horror es que una franquicia debe explotarse sacando el mayor número de secuelas antes de que el interés por la saga decaiga, sin importar la calidad de dichas secuelas, y así es que hemos visto morir a Freddy Krueger, a Michael Myers y, más recientemente, a Jigsaw.
    La trama cuenta la historia de Ian, un joven muchacho convertido en paria por su condición de licántropo, que vaga por los pueblos del desierto estadounidense tratando de sobrevivir. Al llegar al poblado de Canton Bluff, Ian encuentra trabajo reparando la capilla local, un hogar y una bella chica de quien enamorarse; todo parece perfecto hasta que al pueblo llega la Feria de Harker ─sí, en serio; con el nombre de un solo personaje ya nos dicen en qué acaba la peli─, el dueño de un espectáculo ambulante de fenómenos. Harker, uno de los villanos más camp que he visto en una película, no sólo parece sacado de un melodrama victoriano de lo más ramplón, sino que descubre la maldición de Ian y lo obliga a formar parte de su colección de fenómenos.

    Al igual que su predecesora, aunque en los títulos de inicio aparece una leyenda que dice “Basada en la novelas El aullido I, II y III escritas por Gary Bradner”, El aullido VI no está basada en ningún libro y ni siquiera mantiene alguna especie de continuidad con otra película de la saga. Simplemente es una película que se incluyó como parte de una franquicia para aprovecharse del éxito de la misa, pero durante la mayor parte ni siquiera parece una película de hombres-lobo, o dicho sea de paso, una película de horror.  
    Si esta cinta bebe de alguna fuente, sin duda es la televisión. Toda la película parece un episodio largo, y malo, de Cuentos de la cripta (Tales From The Crypt, 1989-1996). Incluso la ambientación, los efectos especiales y hasta los encuadres de la cámara me hacieron esperar que antes de los títulos finales aparezca el Guardián de la Cripta diciendo “¡Hola, espectritossss!”
    Aunque no es mala por sí misma, la película está llena de clichés y lugares comunes que la vuelven más predecible que la noche y, en general, las escenas interesantes no involucran a los personajes principales. Con esto me refiero a que, después de un rato, los fenómenos del espectáculo de Harker se vuelven mucho más interesantes que Ian o Harker mismos. Sí, sólo son algunas malas aplicaciones de maquillaje y una gallina de látex decapitada de un mordisco, pero por lo menos le dan variedad al asunto. El efecto que sí reluce y es brillante e interesante, es la descomposición de un cuerpo al final de la cinta, cuya carne va desmoronándose hasta dejar los huesos mondos, mismos que terminan convertidos en polvo.
    El hombre-lobo en esta entrega es creado a partir de uno de los diseños de maquillaje más decepcionantes y menos inspirados que he visto (incluso me remitió inmediatamente al “hombre-lobo” de Santo y Blue Demon vs los monstruos). A fin de cuentas, este licántropo simplemente parece un hombre muy peludo con una mala cirugía de restiramiento facial y lentes de contacto extraños.

    En conclusión, creo que no es tan malo que una película sea predecible. Lo malo es cuando, como en este caso, uno está viendo la peli y piensa “Ya sé hacia dónde va esto, pero de verdad no quisiera que el final sea tan malo”. Y el final lo es. Y lo fue lo suficiente como para enterrar una franquicia completa y marcar su final definitivo… ¿O no?

SPOILER (como si en esta película hubiera que advertirlo): El clímax de la cinta llega cuando el sheriff del pueblo descubre que Harker es en realidad un vampiro. Necesariamente, la batalla final será una “fiera” lucha entre un hombre-lobo completamente transformado y un vampiro en idénticas condiciones (!?). Y es que tengo que hablar del diseño y el maquillaje de este vampiro, quiero decir ¿en qué rayos estaban pensando? Una cabeza cónica de orejas puntiagudas, una textura lisa y brillante, y el color negro purpúreo de todo el maquillaje no dan miedo, sólo logran que el dichoso vampiro se vea como una figura de acción de tamaño real o, en el mejor de los casos, un enemigo de los Power Rangers. Y uno piensa “¿De verdad querían asustar a alguien con eso?”

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jueves, 15 de noviembre de 2012

CONTAGIO



CONTAGIO
Contagion

Steven Soderbergh, 2011
He conocido gente que dejó de bañarse durante una semana después de ver Tiburón. En serio. Esa misma gente dejará de salir por no sé cuántos meses después de ver esta película.
    La cinta sigue las historias de seis personajes a través de los casi cinco meses que dura una epidemia global que básicamente mata a la tercera parte de la población en la Tierra. Cada uno de estos personajes representa un sector específico de la sociedad contemporánea: Un médico a cargo de las investigaciones de punta en el campo de los virus, una representante de la OMS que está más atrapada en la política que en el verdadero trabajo de la organización, un padre de familia clasemediero, un blogger difusor de teorías conspiratorias, etc.


    Al principio pensé que se trataría solamente de una actualización de Epidemia (Outbreak, Petersen, 1995), pero pronto esta cinta zanja sus diferencias con el amarillista blockbuster noventero y he de admitir que, en general, me pareció superior. Sigue siendo un thriller alarmista con fuertes coqueteaos al melodrama, pero la verdad fue que encontré en él más aciertos que fallas.
    Por principio de cuentas, un reparto multiestelar de actores ganadores de Óscares (oh, esperen… también así era en Epidemia, sólo que eran menos) que incluye, entre otros, a Matt Damon, Jude Law, Kate Winslet y Marion Cotillard. Todos y cada uno se desempeñan bien en su papel y hacen lucir a personajes que, desde la dramaturgia, fueron concebidos como simples y unidimensionales; además de que el mismo casting y la caracterización son más que adecuados para cada uno de ellos.
    En segundo lugar habrá que mencionar el guión. Se trata de un guión simple pero inteligente que, probablemente pos su misma sencillez, es poderoso y efectivo. Cual película de zombies de Romero, el hilo conductor de la película se basa más en las acciones e imprudencias humanas que llevan al colapso de la civilización que en la pandemia misma. Si de algo peca, hay que decirlo, es de quererse volver sensiblero en la recta final de la peli, final con justicia poética incluido; pues al no haberse planteado el melodrama desde un principio, el sentimentalismo del final se siente forzado y ciertamente rompe con el tono realista de la cinta.
    Como último acierto mencionaré la brillante edición de esta película. Gran parte de la emoción que logra transmitir al espectador lo logra a través de un montaje de ritmo impecable. No hay un solo momento aburrido o innecesario en esta película. Llama particularmente la atención el último tercio de la misma pues, por el giro que toma la trama, parecería que llegaría a carecer de interés; sin embargo, conecta con el espectador de tal forma que uno quiere verla hasta el final.


    En conclusión, no es la mejor película del mundo ni la que va a cambiar tu vida, pero ciertamente es una película muy bien hecha y muy disfrutable. No será recordada como una obra maestra y tiene el gran problema de que uno no puede dejar de comprarla con Epidemia, pero a final de cuentas cumple con su objetivo de entretener y demostrar el terrible miedo (bastante justificado, creo) que le tienen los estadounidenses a los asiáticos.
    Para cerrar, quiero citar una frase de esta cinta que me pareció genial:
Bloguear no es escribir. Es grafiti con puntuación.”


martes, 13 de noviembre de 2012

AULLIDOS V: EL REGRESO



AULLIDOS V: EL REGRESO
The Howling V: The Rebirth

Neal Sundström, 1989

Quizá el subtítulo de “El Renacer” se refiera a que esta película nada tiene que ver con la saga planteada hasta el momento en que fue hecha. Según parece, la franquicia cambió de productor con esta entrega.
    A pesar del mencionado subtítulo, la película tiene pocas cosas nuevas que ofrecer y, básicamente, se puede entender como una especie de “La casa en la colina embrujada conoce a El hombre-lobo”. La trama es tan clásica como efectiva: Un grupo de extraños, seleccionados supuestamente al azar, son invitados a Hungría para la apertura al público de un castillo medieval que se ha mantenido clausurado desde el siglo XV; pronto se dan cuenta de que la invitación no es casual y que uno de ellos es en realidad un hombre-lobo sediento de sangre.
    Sí… así de simple, así de sencillo; y sin embargo, la película es bastante entretenida. Retoma algunos elementos clásicos de la literatura gótica y los combina con locaciones en Budapest, decorados y música completamente camp y un guión tan lleno de clichés y lugares comunes de las novelas de misterio que harían ruborizar a Agatha Christie, ama de llaves y mayordomo siniestros incluidos; por no mencionar la vuelta de tuerca que se ve venir a un kilómetro de distancia.
    Entre los aciertos de la película (porque tiene pocos, pero los tiene) puedo incluir las escenas en el exterior del castillo que son bastante convincentes, algunas de las muertes de los personajes, que son interesantes, y las contadas pero bien logradas apariciones del licántropo; mención aparte merecería la iluminación de las escenas en los pasadizos secretos del castillo (¿qué castillo de peli no los tendría?) y en las escenas donde medio se muestra al hombre-lobo, pues es creativa y logra crear cierta atmósfera, además de que saca al espectador de la monotonía de la iluminación de estudio que se percibe en la mayoría de la película.
    Algo que llamó poderosamente mi atención fue que la insignia de toda película de hombres-lobo que se precie de serlo está ausente en ésta: ¡No hay escena de transformación! Por lo general, en películas de este subgénero es lo que las hace trascendentes (así funcionó Un hombre lobo americano en Londres), pero en esta cinta, según parece, les pareció poco importante (!?) .
    Con todo, es una película bastante mediana. No es tan mala como El aullido III ni tan buena como El aullido, tampoco hay nada sobresaliente en ella y, en general, resulta bastante olvidable.  Simplemente una película para una tarde de domingo en compañía de un six-pack y una bolsa grande de frituras.

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domingo, 11 de noviembre de 2012

EL ÚLTIMO HOMBRE EN LA TIERRA


EL ÚLTIMO HOMBRE EN LA TIERRA
The Last Man On Earth

Sidney Salkow, 1964

Siempre que veo esta película reitero el porqué es un clásico. Se trata de la primera (y francamente la mejor) adaptación cinematográfica de la revolucionaria novela de vampiros de Richard Matheson, Soy Leyenda. En esta historia, una pandemia que convierte a la gente en vampiros prácticamente extermina a la raza humana, dejando sólo a un hombre vivo: El Dr. Robert Neville, quien en su día a día pelea contra las criaturas de la noche mientras busca una cura para la enfermedad.
    Esta versión nada tiene que ver con la adaptación de los setentas, racista y ultraviolenta, estelarizada por Charlton Heston; ni con la versión bobalicona, superficial y efectista protagonizada por Will Smith.



Un guión sólido que se apega bastante a la fuente literaria original, actuaciones mesuradas y una ambientación lúgubre son los fuertes de esta cinta. Todos estos elementos se conjugan de manera eficiente para provocar en el espectador una sensación de soledad, desasosiego, desesperanza y aislamiento que le dan a esta cinta un feeling particular que no tuvieron versiones posteriores.
    A pesar de que la película pierde un poco de la crítica social de la novela y el final es ligeramente distinto, mucha de su esencia permanece. Además, personalmente, me parece que esta cinta es uno de los mejores trabajos del desaparecido actor Vincent Price y es una pieza clave en el cine de ciencia ficción.
    Ésta es una de esas películas que se vuelven referentes en la cultura pop y que son recomendables nomás por cuestión de cultura general.   

AULLIDOS IV


AULLIDOS IV
The Howling IV: The Original Nightmare

John Hough, 1988
Cuando la última entrega de una franquicia exitosa resulta ser un desastre, como en el caso de El aullido III, los responsables de la saga suelen regresar a los orígenes de la misma para retomar los elementos que hicieron grandes a las películas originales. Lo hicieron con Halloween 4: El regreso de Michael Myers y con La nueva pesadilla de Wes Craven. En los dos casos anteriores la táctica funcionó, pero hay veces que de verdad a los responsables de los proyectos no se les ocurre nada nuevo y terminan formando parte de un fenómeno ambiguo y poco inspirado conocido como la “secuela/refrito”. Pasó con La muerte maldita II, que es un refrito de la primera pero con presupuesto; pasó con Masacre de Texas: La nueva generación, que es un refrito/parodia muy lamentable de la primera Masacre de Texas, y pasó con Aullidos IV, que es un refrito light de la primera El aullido.
    Citando a Bart Simpson, “las similitudes son sutiles, pero hartas”; sólo cambiaron a la reportera protagonista por una escritora de novelas rosas, a sus amigos periodistas por su agente y una monja extremadamente tenaz y a la femme fatale hechicera por una femme fatale encargada de una tienda de artesanías. Fuera de eso es el mismo argumento, pero con una trama menos compleja y un guión que busca basarse más en el suspenso que en el horror.
    Sin embargo, esta búsqueda por un suspenso más “refinado” es precisamente el punto flaco de la película. El suspenso en esta película se siente demasiado artificial; es cierto que “es más poderoso lo que se sugiere que lo que se ve”, pero en este caso se cae en una exageración. Me refiero a que ¡nunca había visto una película de hombres-lobo que fuera tan reacia a mostrar a los licántropos! Cuando la primera criatura aparece en pantalla, la película ya lleva una hora y diez minutos y, cuando por fin vemos una jauría de ellas, se muestran sólo a medio transformar, lo cual es francamente decepcionante. Además, para el momento en que un hombre-lobo en forma y como debe ser aparece en pantalla, su presencia ya parece injustificada y fuera de contexto.
    Esta cinta, además, cuenta con la escena de transformación de hombre a lobo más extraña que he visto, ¿quién hubiera creído que el cuerpo se disuelve en una masa viscosa para después reconstituirse con forma de licántropo?
    En conclusión, esta película es bastante superior a la secuela anterior, pero ni de chiste logra la genialidad de la primera parte; con todo y que es prácticamente un pastiche de ésta. Para lograr el “suspenso”, se sirve de un ritmo tan artificialmente lento que llega a ser desesperante, y espero que les agrade el hombre-lobo que aparece en el póster, porque es casi lo único de estas criaturas que verán en toda la cinta.
    Sólo como nota al margen, quiero comentar algo curioso: Quizá sea por la falta de inspiración que rodea a esta película, quizá porque no consiguieron los derechos del póster original o no lo sé, pero el caso es que la edición en DVD que conseguí en la portada tiene una composición en Photoshop hecha con imágenes de stock y en la contraportada sólo incluye fotogramas de El aullido III. Tal vez los distribuidores pensaron que si ponían fotogramas de la verdadera película, el DVD no se iba a vender…

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jueves, 8 de noviembre de 2012

TERROR EN SILENT HILL 2


TERROR EN SILENT HILL 2
Silent Hill: Reveletion 3D

Michael J. Bassett, 2012
La opinión de un servidor es que el propósito ideal de adaptar una obra de un medio a otro es el de transmitir su esencia por medio de un lenguaje distinto; vamos, que el espectador sienta cosas similares observando ambas obras. En la historia de las adaptaciones de videojuegos a cine, según yo, esto sólo se ha logrado una vez: Con la primera cinta de Silent Hill.
    Declarado lo anterior, no puedo negar que mis expectativas sobre esta película eran elevadas… Elevadas para una peli basada en un videojuego, con que no se tratara de otra Mortal Kombat: Anihilation me daba por bien servido.
    Y en verdad, esta entrega de Sielnt Hill no decepciona. Por supuesto, tiene fallas, como lo son huecos tremendos en el guión o escenas densas con interminables diálogos explicativos, pero la esencia del videojuego está ahí. Se siente como jugar Silent Hill, con las atmósferas lúgubres, el dejo de misterio y esa inquietante sensación onírica que hicieron de la primera parte una digna adaptación y una buena película de terror.
    En cuanto a la historia, pensé que se trataría de otro asunto, pero me sentí gratamente sorprendido al ver que se continúa directamente con lo planteado en la primera parte. Esta entrega sucede seis años después de que Rose DaSilva se perdiera en el misterioso pueblo de Silent Hill. La cinta se ve favorecida, además, por una buena actuación de Sean Bean y la agradecida y sorpresiva (al menos para mí) aparición de Malcolm McDowell.
    Aun con todo, la tensión comienza a caerse hacia el final y hay un par de secuencias que me parecieron francamente gratuitas. El diseño de las criaturas demoniacas es más que acertado, aunque también es cierto que se siente como una copia de los diseños de Hellraiser.
    En conclusión, es una película bastante disfrutable; no es ni la mejor peli de terror ni la mejor adaptación de videojuego a película, pero sin duda se deja ver y se deja ver bien.

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miércoles, 7 de noviembre de 2012

EL AULLIDO III


EL AULLIDO III
The Howling III: The Marsupials
Philippe Mora, 1987
Por supuesto que uno no puede tomar en serio una película que lleve ese título, quiero decir, ¿qué podía esperarse de la secuela de El aullido II: Tu hermana es un hombre-lobo?
    Sin embargo, cuando uno está metido en esto de la fobocinefilia, tarde o temprano habrá de encontrarse con la saga de El aullido. Son siete películas, según parece cada una peor que la anterior. La primera es un clásico, la segunda tiene los valores de producción de un cuento de Cachirulo y ésta, la tercera, es un caso desafortunado, tanto para los involucrados como para el público.
    La premisa (tomada de la novela Howling III), como el título lo dice, es de un absurdo glorioso: En algún recóndito lugar de Australia se ha desarrollado una raza de hombres-lobo que, en vez de estar emparentados con los cánidos, descienden del lobo/tigre de Tasmania; así que son marsupiales… ¡Sí, con bolsita y toda la cosa!  Así pues, una de estas licántropas Down Under se aparea con un humano y la hembra sobreviviente de la raza licántropa europea viaja a Australia para aparearse con el macho alfa de los marsupiales.
    Así como los hombres-lobo de esta historia la película termina siendo un híbrido espantoso, pues durante casi una hora y cuarenta minutos se pelea encarnizadamente consigo misma por definir su género, sin lograrlo. La primera parte plantea una comedia negra que parodia, al mismo tiempo que rinde tributo, a las películas clásicas de horror de décadas anteriores. Después de la mitad, la peli se convierte en un espectáculo mal logrado de horror y sangre para, hacia su último tercio, convertirse en una aventura familiar estilo La familia Robinson.
    A este poco apetitoso caldo de mal cine agreguémosle malas actuaciones, un guión lamentable, una edición tosca y burda llena de cortes duros y, como remate, un epílogo innecesario que además parece durar toda la vida. Y sólo por no dejar de mencionarlo: Se supone que uno de los atractivos de las películas de hombres-lobo son las criaturas y los efectos de maquillaje; si en la primera cinta de El aullido (que fue hecha seis años antes) eran bastante interesantes, en ésta parecen algo salido del Show de los Muppets.
    En conclusión, esta entrega de la saga es más que olvidable; se trata sólo de un producto hecho al aventón tratando de aprovechar la ya en ese entonces decadente moda ochentera de las películas de hombres-lobo. En un rato comenzaré el visionado de The Howling IV: The Original Nightmare a ver qué onda…

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martes, 6 de noviembre de 2012

REHENES DEL MIEDO


REHENES DEL MIEDO
Giallo
Dario Argento, 2009
Siguiendo la tendencia de los últimos trabajos de Argento me atrevo a decir que su cine está en franca decadencia. Muy atrás parece haber quedado el Argento de lenguaje atrevido y propositivo y tramas rebuscadas, pues sus últimas películas parecen producciones de Hallmark Channel.
    En este caso, el director italiano desaprovecha a Adrien Brody y malgasta sus recursos característicos contando una historia que peca de simple, llegando a sentirse sosa y desabrida. Olvidémonos del intrigante thriller estilo El pájaro de las plumas de cristal o de las vueltas de tuerca truculentas de Tenebre, en esta película no hay misterio. No hay un abanico de sospechosos que barajar, el asesino es quien supimos desde el principio y sus motivaciones quedan claras en un flashback más que explicativo.
    Si hay algún elemento del suspenso característico de Argento, éste aparece en los últimos 5 minutos de la película en una vuelta de tuerca bastante bien lograda, como si el director lo hubiese puesto ahí nomás por no dejar.
    En conclusión, no es una mala película, pero es muy inferior a clásicos del género creados en la mejor época de Argento como Suspiria o Inferno. Simplemente es “cumplidora” en cuanto a lo que puede esperarse de un thriller. Esta cinta sería, sin duda, una especie de “Argento for Dummies”.

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