RESIDENT EVIL 5: LA VENGANZA
Resident Evil: Retribution, Paul W.S. Anderson,
2012.
Después del fiasco que
fue la cuarta parte ¿Quién esperaba algo de la quinta? Quizá por eso funciona
más o menos bien, porque realmente nadie esperaba nada de esta película... por
eso o porque básicamente se piratea el argumento de la novela Resident Evil: Underworld (Perry, S.D.
Pocket Books, 1999), en la que Claire Redfield, Leon S. Kennedy y Rebecca
Chambers se infiltran en una instalación subterránea en los cuarteles de Europa
de la Corporación Umbrella y quedan atrapados en el área de pruebas conocida como
The Planet, en la que se recrean 4 ecosistemas artificiales. Sea como fuere,
esta película no es tan mala como la anterior... y, por lo menos, regresa Jill
Valentine.
En esta cinta, Alice (Milla Jovovich) es
capturada y los sobrevivientes de la cinta anterior son masacrados por un
comando liderado por Jill Valentine (regresa Sienn Guillory, a petición de los
fans), quien se encuentra al servicio de la Corporación Umbrella gracias a un
artefacto de control mental. Alice logra escapar de su celda con la ayuda de
Albert Wesker (Shawn Roberts, quien ahora parece más Duke Nukem) y su agente
infiltrada, Ada Wong (Bingbing Li), quienes necesitan a Alice para contraatacar
a Umbrella, ahora controlada por la I.A. conocida como la Reina Roja (Megan
Charpentier, voz de Ave Merson-O’Brian). Para extraer a Alice, Wesker utilizará
a un grupo de mercenarios dirigido por Leon S. Kennedy (Johann Urb); pero no
todo será tan fácil, pues Alice y los mercenarios deberán cruzar el sitio de
pruebas subterráneo de Umbrella, en el que se recrean algunas de las ciudades
más importantes del mundo pobladas por clones producidos en serie para
simulaciones con armas biológicas.
¡Ah, los clones! ¿Qué sería de los
argumentos agotados sin ellos? Revivieron a la Tte. Ellen Ripley, dejaron sin
trabajo a Michael Keaton por más de una década, fueron el pretexto para la
Trilogía de Precuelas de Star Wars y
hasta resucitaron al Hombre de Acero después de que lo mataran porque la
industria del cómic estaba por desmoronarse. Así, gracias a los clones, a esta
película regresan Carlos Olivera (Oded Fehr), Rain (Michelle Rodriguez) y James
“One” Shade (Colin Salmon).
Regresan también el CGI chafón ‒la sangre
digital debe ser una de las peores cosas que le han pasado al cine‒y las malas
actuaciones. Y si Roberts y Jovovich ya eran malos, Li y Urb les dicen “quítate
que ahí te voy”. Li es básicamente incapaz de demostrar alguna emoción o de dar
matices a los diálogos que salen de su boca e incluso en varias tomas voltea a ver
a la cámara. En su favor... o en su contra, ya no sé, habría que mencionar que
no usaron su voz para la película, sino que fue doblada por la de la actriz
Sally Cahill, quien hiciera la voz de Ada para Resident Evil 2 (Capcom, 1998), Resident
Evil: The Darkside Chronicles (Capcom, 2009) y Resident Evil 4 (Capcom, 2005). Urb, por su parte, no puede
quitarse de encima su acento tan marcado, lo que resulta en que sus diálogos
suenen lentos y leídos, creando un Leon bobalicón. ¿Cómo estará la cosa, que
creo que la que se lleva la película es Rodriguez?…
Por cierto que las caracterizaciones están
muy... “raras”, por decirlo de algún modo. Leon se ve demasiado viejo y el
supuesto Barry Burton (Kevin Durand), demasiado joven. Siempre visualicé a
Burton como un hombre ya mayor, pero fornido. El de la peli se ve demasiado
enclenque y trataron de volver su muerte heroica, pero al final resulta
ridícula.
Todo el asunto de los diferentes ambientes
artificiales es raro también. Para empezar, eso de sitios de pruebas que
recrean lugares del mundo acomodados en forma de herradura me recuerda más bien
a Epcot Center ‒ya saben, ese parque de Walt Disney World que nadie visita‒;
pero lo más increíble fue que todo se filmó en locación. Así es, la producción
sí se fue a filmar a Times Square en Nueva York, Shibuya en Tokio y la Plaza
Roja de Kitay-górod en Moscú... y está padre; pero me parece francamente
innecesario. Digo, se supone que son ambientes artificiales, ¿no? No tendrían
por qué verse como los escenarios reales...
En cuanto a las criaturas que les harán la
vida imposible a los protagonistas de la peli, la falta de creatividad se hace
presente una vez más. Regresan los Executioner ‒¿De verdad? ¿Con tantos
mutantes que han aparecido a lo largo de seis videojuegos, tuvieron que repetir
a los de la película anterior?‒ y hay un Mega Licker, o algo así, que está
basado en los del videojuego Resident
Evil 5 (Capcom, 2009). También aparecen los parásitos de Las Plagas y sus
infectados, de Resident Evil 4
(Capcom, 2005), aunque es básicamente irrelevante para la trama. Finalmente, se
confirma que los majini son una evolución de los zombies infectados por el
Virus-T... aunque cómo o por qué evolucionaron sigue siendo un misterio.
Lo que sí está padre son las coreografías.
Las peleas están bien montadas y el esperado enfrentamiento nodal entre Jill y
Alice ‒que, por cierto, se lleva a cabo en el hielo, como el enfrentamiento
contra Nosferatu, uno de los últimos jefes de Resident Evil Code: Veronica (Capcom, 2000)‒ está bastante bien
logrado... aunque esas tomas de golpes y fracturas en Rayos X son una
referencia/fusil descarado de Mortal
Kombat 9 (Mortal Kombat, Warner
Interactive, 2011) .
También al borde del plagio se encuentra el
tercer acto de la peli, cuando Alice está por salir del sitio de pruebas y
decide regresarse por Becky, la niña sorda ‒¿Por qué la Alice original sabía
Lenguaje Signado?‒ que fue raptada y metida en un capullo por el Mega Licker...
y casi ni se parece a cuando Ripley regresa al nido de los xenomorfos porque
Newt fue raptada por uno de ellos y metida en un capullo en el último acto de Aliens: el regreso (Cameron, 1986).
SPOILER
Al final de la película, Wesker vuelve a inocular a Alice con el Virus-T,
devolviéndole sus poderes... lo que es completamente irrelevante, porque según
parece, es tan hábil con ellos como sin.
También, según parece, Wesker se alía
con los demás sobrevivientes para contrarrestar el ataque zombie a
Washington, D.C.; lo que parece una referencia al videojuego Resident Evil 6 (Capcom, 2012) TERMINA
SPOILER.
A final de cuentas, Resident Evil 5: La venganza es bastante
mala; pero no tanto como la anterior. Por lo menos entretiene y hay algunas
secuencias bien hechas. Jovovich y Guillory ya se ven grandecitas y, mientras
el vestuario de una es bastante anodino, el de la otra parece de cosplay chafón
y... ¿Se le ve la ropa interior a Guillory a través de ese mono púrpura? ¡Ah,
HD traicionero! Y el final queda abierto para la sexta parte, que promete ser
de proporciones épicas.
PARA LA TRIVIA: En el audiocomentario para la primera cinta de Resident Evil (Anderson, 2002), Michelle
Rodriguez dijo que Colin Salmon debería
volver en alguna secuela como un clon. En esta cinta, Salmon, Fehr y Rodriguez
regresan como clones. Quizá lo merecieran después de todo, pues Rodriguez es
una entusiasta de los videojuegos de RE que le dio instrucciones a su agente de
conseguirle un papel en cuanto se enterara de que se produciría una películabasada
en los juegos.
PARA LA TRIVIA GEEK: El proyecto que dio origen al primer
videojuego de Resident Evil (Capcom, 1996) inicialmente se planeó como un
remake del videojuego Sweet Home
(Capcom, 1989), para el Famicom de Nintendo. Dicho juego, basado en la película
homónima de 1989, salió a la venta sólo en Japón y era una mezcla de thriller
con RPG que narraba la historia de un grupo de documentalistas que entran en
una mansión abandonada en el bosque para filmar las obras de arte resguardadas
en su interior, encontrándose con que el recinto está habitado por monstruos.
Elementos de Sweet Home que
continuaron en Resident Evil son el
espacio limitado para almacenar ítems, las pantallas de carga con puertas que
se abren, los puzzles y las notas y documentos que el jugador va encontrando a
lo largo del juego.
Guión
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0
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Dirección
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1
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Actuación
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0
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Fotografía
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1
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Música
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1
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TOTAL
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3
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