RESIDENT
EVIL: CAPÍTULO FINAL
Resident
Evil: The Final Chapter, Paul W.S. Anderson, 2016
Todo lo bueno tiene que
terminar... y todo lo malo, también; como en este caso. Muchas sagas
cinematográficas deciden despedirse con finales espectaculares. Tal es el caso
de El Señor de los Anillos (Jackson,
2001-2003) la Trilogía Original de Star Wars (Varios, 1977-1983) o Matrix
(Hnos. Wachowski, 1999-2003). Esto suele funcionar para las trilogías, porque
cuando la serie supera la tercia de películas, es más difícil darle un buen
final. Hay sagas como Halloween, Pesadilla en la calle del Infierno, Saw o El planeta de los simios que en vez de irse con un Grand Finale, van menguando hasta que la
última entrada de la franquicia se parece más a un perrito viejo que es más
humano poner a dormir para liberarlo de su sufrimiento. Éste es el caso de Resident Evil.
En esta sexta entrega, y en su tradicional
costumbre de echar por la borda las líneas argumentales que se plantearon en
las películas anteriores, Albert Wesker (Shawn Roberts) traiciona a los
sobrevivientes que había convocado para defender Washington, D.C. Alice (Milla
Jovovich) se convierte de nuevo en una paria y es contactada por la Reina Roja (Eva Gabo Jovovich, hija de Jovovich y Anderson) para detener a Wesker y al Dr. Isaacs (regresa Ian Glen porque,
alabados los dioses, Anderson se dio cuenta de que para que tu película se
pueda ver por lo menos uno de los miembros de tu elenco debe actuar) en el
último intento por salvar a la humanidad de la extinción total. Para ello,
deberá viajar a las ruinas de Raccoon City, donde encontrará a un grupo de
sobrevivientes entre los que se encuentra Claire Redfield (Ali Larter). Alice
descubrirá muchos secretos sobre la fundación y los planes de la Corporación
Umbrella, y sobre su propio origen. También se enfrentará a un terrible dilema,
pues al activar el antivirus que salvará a nuestra especie, todos los
organismos infectados con el Virus-T morirán... incluida ella.
Antes que nada, el texto siguiente está lleno de SPOILERS, advertidos quedan.
Supongo que algún mérito debe tener una película
de la cual no esperaba nada y que, aun así, logró decepcionarme. Por principio
de cuentas, diré que el argumento ya ni siquiera es malo; sino ocioso.
Básicamente, la premisa de esta saga se agotó en la tercera entrada y, a partir
de ahí, se ha tratado de darle vueltas al mismo asunto. Porque además... si la
civilización se colapsó en la tercera cinta y los pocos sobrevivientes que
quedaban fueron brutalmente masacrados en la quinta ¿Qué más da? ¿Cuál es el
punto de todo esto?
Al menos regresa Ian Glen quien, gracias a
la magia de la clonación, no sólo resucita de forma inverosímil; sino que hace
dos papeles. Uno de ellos es un fanático religioso que es aún más inverosímil y
que rompe con la lógica del personaje.
Y hablando de romper la lógica... ¡No
manchen! Casi cada revelación que se nos hace sobre el origen de Alice o de
Umbrella contradice todas las películas anteriores. Como eso de que la Reina
Roja operando bajo algo parecido las Leyes de la Robótica ¡Por favor! Entonces
la primera película no hubiera sucedido. Por cierto que uno de los únicos
elementos de los videojuegos que aparecen en esta película es el que se desvela
como co-fundador de la Corporación Umbrella, el Dr. James Marcus de Resident Evil 0 (Capcom, 2002)… que
apenas si entra en la trama de refilón.
Otro
de los personajes de los videojuegos que aparecen en la cinta es el monstruo
conocido como Regenerador, de Resident
Evil 4 (Capcom, 2005). Contrario a lo que nos tiene acostumbrados la serie,
se ve bastante bien. Al menos no se ve una masa CGI toda chafona... quizá
porque la escena es muy oscura; pero aun así me agradó. Aparece también el
mutante volador conocido como Popokarimu, de Resident Evil 5 (Capcom, 2009), aunque ése no impresiona tanto.
La cinta es la más oscura de toda la saga.
No en cuanto a su tono; sino a su fotografía. Eso, aunado al truco de mover la
cámara todo el tiempo para que parezca como que la película tiene mucha acción
llevado al punto del absurdo, logra que haya momentos en la película en los que
de plano uno no se entera de qué rayos está pasando. Tampoco pude dejar de
pensar en todo momento que quizá la fotografía era tan oscura para ocultar el
hecho de que tanto Jovovich como Larter ya se ven grandecitas ‒lo cual viene a
ser irrelevante, no debieron tratar de ocultarlo‒.
A lo anterior súmenle la parodia de guión
de la peli y las actuaciones de risa loca y ya estuvo. La verdad es que me reí
más con películas anteriores de la saga; pero en la escena que sí solté la
carcajada fue en esa “seria” discusión entre Alice y Claire en la que deciden
lo que van a hacer. Que, por si las actuaciones malas fueran poca cosa, está
terriblemente editada. Estoy casi seguro de que originalmente la escena era más
larga, pero la cortaron a la mala porque les pareció “aburrida”.
Toda la peli sufre de una edición burda.
Como si creyeran que para darle más acción y emoción necesitaban cortes duros.
Al final, todo el montaje es caótico y hace parecer que la película la cortaron
a machetazos.
Ya que mencioné la escena de la discusión en
la enfermería entre Alice y Claire… ¿No les parece sospechosamente parecida a
esa escena de la enfermería en Alien 3
(Fincher, 1992)? También La escena del ventilador gigante me recuerda a una de Alien 3, y hasta el vestuario de Alice
se parece un poquito al de Ripley en aquella cinta... Del mismo modo, eso de
que la Reina Roja no puede atacar a un empleado de Umbrella y uno de los
fundadores de la Corporación despide a Wessker para que pueda ser eliminado
pues amenaza su vida es un fusil descarado del final de RoboCop, el defensor del futuro (Verhoeven 1987). La idea del Dr.
Isaacs comandando un ejército de zombies supuestamente domesticados que terminan
volviéndose contra él también guarda sorprendentes semejanzas con la trama de los
cómics de Aliens: Nightmare Asylum
(Dark Horse, 1989-1990). La escena de los sobrevivientes corriendo hacia el
cráter de acceso a La Colmena mientras son cazados por los Cerebus ‒que aquí en
la película son mutantes grandes y descarnados, a diferencia de los videojuegos
en los que usan dicho nombre para referirse a los perros mutantes‒ es muy
parecida a la escena de El mundo perdido: Parque Jurásico (Spielberg, 1997) en la que los personajes corren a través
de un pastizal asediados por velociraptors. También la escena en la que Isaacs
revive por medios artificiales es muy similar a la batalla entre Guile y
M.Bison al final de Street Fighter: la batalla final (De Souza, 1994)... Sabes que tu película está muy jodida si
debes piratearle cosas a la peli de Street
Fighter...
Y bueno, para terminar rápido, la
conclusión de la película es prácticamente un plagio de Pinocho en el que, por su sacrificio y sus buenas acciones, Alice
es premiada al convertirse en una niña de verdad.
El maquillaje de Alice anciana es malito y
me recordó mucho al maquillaje de Guy Pearce como Peter Weyland en Prometeo (Scott, 2012).
La película en general se siente agotada,
cansada de sí misma y el argumento lucha desesperadamente por avanzar cuando ha
demostrado que ya no tiene más a donde ir, y si los personajes principales se
vuelven terriblemente anodinos, imagínense los secundarios, a los que ni
siquiera me atrevo a llamar “personajes”, pues apenas si son un grupo de
monitos que salen para que los maten. De muchos de ellos ni siquiera sabemos
sus nombres.
Esperaba que esta saga se despidiera con
bombo y platillo... o que al menos regresaran más personajes de las entregas
anteriores ‒que creo que fue el único acierto de Saw 3D (Greutert, 2010)‒ o... no sé. Un final más conclusivo
hubiera estado bien. En cambio, por aquello de las dudas, esta película
concluye anunciando la posibilidad ‒o amenaza‒ de futuras secuelas. A estas
alturas del partido, la premisa se siente tan diluida como la salsa agridulce
de un café de chinos. En su favor diré que es la única saga de películas
basadas en videojuegos que no sólo llegó a ser trilogía; sino que la superó.
Del mismo modo, se trata de la única saga cinematográfica, además de la de Harry Potter (2001-2011), que ha
superado la tetralogía manteniendo al mismo personaje principal interpretado
por la misma actriz ‒. Mi papá siempre dice que “Hay que envejecer con dignidad”
y Resident Evil ciertamente no supo
cómo hacerlo.
Por cierto, se rumora que existe el
proyecto de una serie de TV de la franquicia Resident Evil que sería la continuación de esta película.
PARA
LA TRIVIA: La más accidentada de las producciones de la saga. La
doble de Jovovich, Olivia Jackson, perdió un brazo debido a un accidente
durante la filmación. El miembro del crew Ricardo Cornelius fue aplastado por
un Humvee mal asegurado, a causa de lo cual perdió la vida.
PARA LA TRIVIA GEEK: El primer juego de la
saga ostenta el Record Guinness por los peores diálogos en un videojuego.
Guión
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0
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Dirección
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0
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Actuación
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1
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Fotografía
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0
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Música
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1
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TOTAL
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2
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