PAYASOS ASESINOS DEL ESPACIO EXTERIOR (T. del A.)
Pero
cuyo título oficial en video para nuestro país es Clowns asesinos,
Y
que originalmente en EE.UU. se tituló Killer
Klowns from Outer Space
Stephen Chiodo,
1988
“Algunos nos
hacen reír, algunos nos hacen llorar/ estos payasos sólo te harán morir” y con
un tema musical en tono de glam con ese par de versos como estribillo, ¿qué se
puede esperar de esta cinta? Por principio de cuentas uno debe estar de cierto
humor y ponerse en la disposición de no tomársela demasiado en serio. Una vez
asumido este punto, uno puede disfrutar de una pizza y un par de cervezas
mientras su cerebro se relaja con esta genial peli de bajo presupuesto.
En un pequeño pueblo del medio oeste
estadounidense, de ésos que en las películas son tan comunes como el pie de
atleta, una nave extraterrestre aterriza en medio del bosque. Los ocupantes de
dicha nave son alienígenas antropófagos con grotesco aspecto de payasos que
comienzan a invadir el pueblo, atacando a sus habitantes con escopetas de
palomitas de maíz, pies de betún ácido y aprisionándolos dentro de capullos de
algodón de azúcar. Ahora, la salvación de la ciudad, y probablemente del mundo,
está en manos de los nerdos y los perdedores de la prepa local.
Esta película es sensacional. Contiene
todos los elementos que uno esperaría de una clásica peli de serie B, e incluso
deja ver sus limitantes de presupuesto: Una historia absurda, un guión de lo
más naïve, malas actuaciones y efectos especiales apenas cumplidores. Todo ello
en un sentido homenaje a las películas de extraterrestres de los 50 y 60.
¿Y qué sería de una película de payasos sin
payasadas? Claro, que éstas resultan mortales… pero no por eso dejan de ser
divertidas. Si algo me encanta de esta cinta, es precisamente el ingenio que
los realizadores pusieron en las escenas de matanzas. Creo que éste es el punto
fuerte de cualquier película de horror y en esta, a pesar de la escasez de
recursos, logran hacer cosas interesantes. Pistolas de rayos que encapsulan a
la gente en algodón de azúcar, palomitas de maíz que son en realidad esporas
carnívoras y, mi gran favorita: la sombra chinesca de un dinosaurio... ¡que se
come a la gente!
Y si ya para este momento está usted pensando,
amable lector, que hablo con desmerecida emoción de una película que a leguas
se nota que es malísima entonces la cinta no es para usted. Lo que sí puedo
garantizar es que se trata de una película hecha con el corazón por los
creadores de los Critters (Herek, 1986), que cae en lo ramplón, sí, sin duda, pero esta cinta
es una de ésas hechas sin mayor pretensión que “vamos a hacer una película
porque es divertido hacer películas”.
Entre todas las cosas de las que esta cinta
termina pitorreándose habría que incluir también toda la parafernalia de los
“alienígenas ancestrales”. Así pues, en una parte de la película se explica que
quizá estas creaturas llegaron a la Tierra en el pasado y los humanos trataron
de recrear su aspecto, dando origen a los payasos.
También una cuestión que ha intrigado a los
fans desde 1988 es un arma que se encuentra dentro del arsenal de los payasos
pero que aparece poco en pantalla: Los globos. En la película, los payasos
empaquetan a los humanos en los ya mencionados sacos de algodón de azúcar,
presumiblemente para comerlos después; excepto a las mujeres, quienes son
encerradas vivas en unos coloridos globos y nunca se explica qué hacen con
ellas… ¿Guiño a Alien: el octavo pasajero (Scott, 1979)?
Así pues, ésta es una de esos éxitos de los
videoclubes de los ochenta. Nunca se volvió realmente famosa, pero sí se
granjeó una muy leal legión d seguidores que desde 1988 piden una secuela. Sin
embargo, nadie ha querido producir una segunda parte de esta película
considerada “de culto”... y quizá sea mejor así, de este modo Payasos asesinos
del espacio exterior podrá seguir conservando esa mezcla única de ingredientes
que la vuelven tan especial, quizá una serendipia eso sí, pero una muy
afortunada.
... Y como mientras todo el tiempo que
estuve escribiendo esta crítica no pude dejar de canturrear el tema de la
película, ahí les dejo otra estrofa, jaja:
“Ringmaster shouts let the show begin
Send in the klowns, then they let you in
—Killer Klowns!—
See a rubber nose on a painted face
Bringing genocide to the human race.”
PARA LA TRIVIA: El presupuesto total de la película fue de dos millones de dólares, mismos que se gastaron casi enteramente en producción. Los efectos especiales fueron creados por los mismos hermanos Chiodo a un muy muy bajo costo.
Esta incluida en ese selecto grupo de sublimes y a la vez raras películas con la etiqueta de "son tan malas tan malas que son buenas" Es simplemente genial pero si tienes que tener muchas ganas de verla si no ni lo intentes Para mi la reina indiscutible de este tipo de películas es la de "Hombre araña vs el santo vs el capitán américa" Una joya del cine mundial! Ojala algún día la puedas reseñar
ResponderBorrarExcelente película; ochentera total, hay que tomársela a risa, ni es seria ni pretende serlo; los payasos acojonan por lo grotesco, y están muy bien hechos. Risas aseguradas, las escenas en las que los payasos matan a gente son impagables: cuando está con los pandilleros y le rompen el triciclo, y el pandillero le dice a ve si le va a arrancar la cabeza; el payaso se pone unos guantes de boxea y es exactamente lo que hace, le arranca la cabeza de un hostión. La del sherriff que le pone las esposas al payaso en comisaría y se queda con las manos y las esposas, le lleva al calabozo y le vacila...la de las sombras en la pared....la de las marionetas...es genial; hay que verla con perspectiva, pero me parece un peliculón. La he visto un montón de veces en dark, y no me cansa
ResponderBorrarA mí me gusta mucho. Me encanta la escena de las sombras chinescas en la pared. Gracias por leerme, te invito a visitar mi nuevo blog:
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