En anticipación al estreno de la nueva película de esta
franquicia, El planeta de los simios:Confrontación (Reeves, 2014) —y por favor un aplauso para una de las peores
traducciones de un título de película— el Cinéfilo Incurable pasa revista a
toda la franquicia. Se trata de las cinco películas originales, las dos series
de televisión, el remake, y el reboot
de la saga. He aquí la primera parte:
EL PLANETA DE LOS SIMIOS
Planet Of The Apes
Franklin J. Schaffner,
1968
Para alguien que no vivió esa época, y por supuesto me
incluyo en este grupo, es muy difícil imaginarse la conmoción que debe haber
causado esta cinta en su estreno. Se
trataba de una historia de Ciencia Ficción de alto presupuesto con un claro
mensaje nihilista, muy acorde con los tiempos que corrían, que logró colarse al
cine mainstream.
La película, cuyo
guión corrió a cargo de Rod Serling, creador de la serie de TV La dimensión desconocida (1959-1964),
está basada en la novela de Pierre Boulle Le
planete des singes (1963) y ésta, a su vez, retoma un pasaje de la novela producto
del pensamiento ilustrado Los viajes de
Gulliver (1726) de Jonathan Swift. En dicha aventura, el explorador Lemuel
Gulliver llega a una isla en la que los caballos, llamados Houyhnhnms, son la
especie predominante y los humanos, llamados Yahoos, son bestias salvajes y
deformes que apenas si son buenos como esclavos.
Así pues, en El planeta de los simios, se narra la
historia de cuatro astronautas cuya nave se siniestra en un planeta desconocido
en su viaje de regreso a la Tierra. Dicho planeta tiene aire respirable, agua
en estado líquido y luz solar, e incluso hay seres humanos, y en líneas
generales es sospechosamente parecido a la Tierra, excepto por una cosa: Los
humanos son seres primitivos incapaces del habla articulada y son cazados por
deporte y utilizados como esclavos por simios inteligentes con una muy marcada
estructura social basada en la religión y los tabúes: Los chimpancés se
encargan de la ciencia, los gorilas de la milicia y los orangutanes de la
religión y la política.
Al caer preso de
los simios, el comandante George Taylor (Charlton Heston) es descubierto por
una joven pareja de científicos chimpancés, Zira (Kim Hunter) y Cornelius (Roddy
McDowall en el papel que nació para interpretar), quienes descubren que es
diferente a los demás humanos. Taylor entonces deberá encontrar las evidencias
que lo ayuden a probar que los seres humanos no son inferiores a los simios en
una carrera contra el tiempo antes de ser eliminado por órdenes del Dr. Zaius
(Maurice Evans). En su búsqueda, Taylor descubrirá el terrible secreto del
destino de la humanidad en el pasado.
La película no sólo
fue una revelación por su temática, sino por la calidad de su producción en una
época en la que las películas de Ciencia Ficción estaban relegadas a
producciones de bajo presupuesto enfocadas al público púber.
Esta cinta también
significó una revolución en el campo de los efectos de maquillaje. La
caracterización de los actores en simios corrió por cuenta del legendario
maestro del maquillaje Dick Smith, cuyos créditos posteriores incluyeron la
increíble transformación de Max Von Sydow en el padre Merry para El
exorcista (Friedkin, 1973) o la de Marlon Brando en Vito Corleone para El padrino (Coppola, 1972). Las dos
grandes innovaciones en el maquillaje para El
planeta de los simios fueron la creación del maquillaje por piezas
prostéticas —en oposición al tradicional de una sola pieza— y la utilización de
un material de reciente creación (en esa época) conocido como espuma de látex,
que permitía a los actores transpirar a través del maquillaje.
Uno de los grandes
clásicos de la Ciencia Ficción, esta película es una obra referencial para el
género y es, además, un vivo retrato del pensamiento de su época, en la que la
amenaza de una guerra nuclear no era cosa de ficción.
PARA LA TRIVIA: De manera completamente espontánea, durante los recesos de la filmación, los actores que interpretaban simios
solían juntarse con otros de su misma “especie”. Es decir, los actores que
hacían chimpancés se ponían a platicar con otros actores que hacían chimpancés,
gorilas con gorilas y orangutanes con orangutanes.
BAJO EL PLANETA DE LOS SIMIOS
Beneath The Planet of the Apes
Ted Post, 1970
La película comienza justo donde terminó lo anterior, con
Taylor (Vuelve Charlton Heston aunque su personaje desaparece durante la mitad
del filme) y Nova (Nuevamente interpretada por la guapa Linda Harrison)
adentrándose en la Zona Prohibida. Poco después, una nueva nave se estrella en
las inmediaciones de Ciudad Simia. Esta vez se trata del equipo de rescate que
partiera en busca de la nave de Taylor y cuyo único sobreviviente será el
capitán Brent (James Franciscus).
Pero Brent no
podría llegar en peor momento, pues en el Consejo de Ciudad Simia se presenta
un acalorado debate entre dos facciones. La primera, representada por Zaius
(Vuelve Maurice Evans), Zira (De nuevo Kim Hunter) y Cornelius (David Watson y
esta es la única película de la serie original que no cuenta con la
participación de McDowall) quienes quieren restringir la exploración de la Zona
Prohibida, y la encabezada por el implacable general Ursus (James Gregory)
quien, tras advertir la amenaza que significaba Taylor, desea emprender una
expedición militar al lugar.
Finalmente, la expedición armada liderada por
Ursus llega a la Zona Prohibida y la ciudad subterránea que se extiende debajo
de ella, donde Taylor se encuentra prisionero y que es habitada por humanos
mutantes con poderes psíquicos. Ursus decide entonces exterminar a los
mutantes, quienes no tienen armas pues siempre habían usado sus poderes para
mantener a los simios a raya; sin embargo, no están indefensos, pues en el
santuario de la ciudad subterránea guardan al Bomba Omega, la última bomba
atómica creada por la humanidad a finales del siglo XX, a la que adoran como a
un dios (sí, de ahí salió ese chiste de Futurama)
y que, de usarse, tendría la capacidad para aniquilar toda la vida en el
planeta.
Si bien se trata de
una secuela marcadamente inferior a la película original, esta entrega de la
saga es muy interesante y entretenida. Me gusta además porque fue la peli que
le dio forma a toda la mitología de la saga, expandiéndose en aspectos como la política
o la religión del pueblo simio.
Además, me gusta
mucho el diseño de los mutantes y el concepto detrás de ellos: Los únicos
humanos inteligentes en el planeta han evolucionado a un estado tal que ya casi
no son humanos.
Como en el caso de
Aliens: El regreso (Cameron, 1986) será esta segunda parte la encargada de
plantear el universo del cual se desprenderán obras basadas en el mismo
concepto, pero adaptadas a otros medios como los cómics, la televisión y los
juguetes, por mencionar sólo algunos.
Por cierto, el
final de esta película es considerado por la crítica como uno de los peores
finales en la historia del cine. Creo que se refieren a la realización y no al
concepto...
PARA LA TRIVIA: Originalmente esta película incluiría una
breve escena en la que aparecería un niño híbrido de simio y humano. Los
productores decidieron no filmarla pues sería confusa y temían que la película
perdiera la clasificación G (para todo público).
ESCAPE DEL PLANETA DE LOS SIMIOS
Escape From the Planet of the Apes
Don Taylor, 1971
La tercera entrega de la saga es, muy probablemente, la más
débil e incluso creo que bien podría echarse un Tête à Tête contra la versión de Tim Burton por el título de La
Peor Película de la Franquicia. Y es que, al haber agotado la premisa original
y ver reducido el presupuesto para la cinta, los creadores decidieron producir
una película de El Planeta de los Simios
quitando todos los elementos que caracterizaron a las anteriores.
Una extraña nave
espacial se estrella en la Bahía de Nueva York en 1975 causando gran revuelo.
Sus tripulantes son tres simios con inteligencia humana llamados Zira (Hunter),
Cornelius (Regresa McDowall y vaya si se le extrañó) y Milo (Sal Mineo). Los
simios causan sensación no sólo entre la comunidad científica, sino que
rápidamente se convierten en celebridades y se ganan el corazón de la gente…
hasta que el Ejército de los EE.UU. descubre que vienen del futuro y que la
supervivencia de estos tres simios significará el colapso de la civilización
humana, pues el hijo nonato de Zira (quien también será llamado Milo) será el
primer simio súper inteligente.
El planteamiento de
esta historia es absurdo. Ya que Zira y Cornelius desaparecen como a la mitad
de la película anterior, ahora nos salen con que en secreto habían reparado la
nave de Taylor y la utilizaron para viajar al pasado ante la amenaza de la
Bomba Omega.
Y por si esto fuera
poco, esta es la película que le da al traste a toda la cronología planteada
hasta ahora, adelantando los sucesos catastróficos que llevaran a los simios a
ser la especie dominante en el planeta. Así pues, en vez de que éstos
sucedieran en algún momento indeterminado a lo largo de 2000 años como un largo
proceso evolutivo más basado en el darwinismo y con un empujoncito de la guerra
nuclear, resulta que todo se precipitó en las últimas dos décadas del siglo XX.
De tal suerte, al
introducir esta especie de “Efecto Terminator” en la saga, la aparición de los
simios inteligentes depende enteramente de los simios del futuro, lo cual
contradice por completo el discurso de la primera película.
PARA LA TRIVIA: Esta fue la única película de la serie
original escrita con un final abierto pensando específicamente en hacer una
secuela.
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