TERROR A BORDO
Dead Calm
Phillip Noyce, 1989
Como tantas otras
películas, ésta debo haberla visto por primera vez en un autobús. No recuerdo
exactamente cuál fue mi reacción cuando la vi por primera vez, pero sí recuerdo
muy claramente que también en un autobús vi el tráiler de la película y me
intrigó. También recuerdo que casi no recordaba nada de esta cinta hasta que
muchos años después vi la parodia que hicieron Los Simpson; así que, para salir de dudas, la volví a ver y me dejó
un buen sabor de boca... aunque, francamente, yo la recordaba mejor.
Después de la muerte de su pequeño hijo en
un accidente automovilístico, Rae Ingram (Nicole Kidman cuando aún se parecía a
Nicole Kidman) queda psíquicamente devastada. Su esposo, el capitán John Ingram
(Sam Neil, a quien seguro recuerdan como el Dr. Alan Grant en Parque Jurásico [Spielberg, 1993], lo
que lo convierte en el actor neozelandés más famoso del mundo), decide que, por
alguna razón, la mejor forma de que ella se recupere es pasando una temporada
aislados en un velero en altamar. Al poco tiempo de haber comenzado su viaje,
los Ingram rescatan a Hughie Warriner (Billy Zane, a quien probablemente
recuerden de El fantasma [Wincer,
1996]), un náufrago sobreviviente de una terrible tragedia. Pero cuando John
aborda el barco siniestrado para investigar lo sucedido, Warriner lo abandonará
y secuestrará a su esposa. Mientras lucha por escapar, John descubrirá que el
náufrago no es en absoluto lo que aparenta y su esposa lo descubrirá de la peor
manera.
Creo que el mayor acierto de esta película
son las actuaciones. El hilo conductor de la cinta básicamente es la relación
entre los tres personajes y cómo el poder en ésta va cambiando de manos. Los
tres actores están muy bien en sus papeles y no puedo decir que uno sea mejor
que otro. Kidman se luce como la damisela en desgracia que resulta más llena de
recursos que el caballero a su rescate, Zane se avienta una increíble y
terrorífica interpretación como el psicópata Warriner, y Neill está
perfectamente creíble en su papel del Cap. Ingram... hasta uno pasa por alto
que el vestuario que le escogieron es casi idéntico al que usa en aquella
película de dinosaurios que tanto me gusta.
El guión es bueno, pero no es nada del otro
mundo. Quiero decir que es súper simple y bastante predecible, conformando un
thriller/melodrama estándar. Pero los diálogos son buenos y la realización
logra realzar lo que, en papel, sería bastante ordinario. También la actuación
lleva el guión a otro nivel. Además, la narrativa es buena y le da un poco de
profundidad a todo el asunto.
Lo que es interesante es que la peli
invierte el paradigma de la princesa secuestrada y el caballero de brillante
armadura que va a su rescate. En esta cinta, la chica se da cuenta de que debe
escapar de su captor por sus propios medios ‒¿De veras Rae se coge a Warriner
sólo por supervivencia?‒, lo que es más, debe ser ella quien rescate al héroe,
quien tiene sus propios problemas poniendo en riesgo su vida. A final de
cuentas, es un poco triste. Si se relacionan directamente el prólogo y el final
del tercer acto de la cinta, uno cae en cuenta de que John Ingram es incapaz de
salvar a su esposa de situación alguna.
Aun así, hay puntos del guión que me causan
conflicto, como la muerte del hijo. Digo, es un evento muy poderoso que podría
haber ayudado a añadir otra dimensión a los personajes; pero al final está
completamente desperdiciado. A lo largo de la cinta, tan traumático evento
realmente no repercute en el presente de los personajes y sólo termina siendo
un pretexto para que se hagan a la mar. Por cierto, también me quedó la duda
sobre si en verdad, luego de seis meses en el mar, un capitán tendría ganas de
pasar su tiempo libre navegando...
La fotografía es increíble y enriquece la
narrativa apoyándose en contrastes. Opone luz contra oscuridad, colores
vibrantes contra pardos y grises, y tomas muy abiertas contra planos cerrados y
claustrofóbicos. Empero, ni la buena fotografía la salvan de que notemos que
muchas de las escenas de exteriores se filmaron en un tanque.
Lo que sí queda a deber terriblemente es el
final. La confrontación dizque climática con Warriner es ciertamente
anticlimática; pero lógica. Sin embargo, gracias a las proyecciones de prueba,
en las que el público se mostró insatisfecho por el destino ambiguo del villano
al que les pareció que le faltaba punch, los ejecutivos del estudio se empeñaron
en filmar un epílogo que no sólo rompe con la lógica de la narración; sino con
la de los personajes y hasta con el realismo... Está bien que una de las
características del melodrama sea que el malo recibe un castigo ejemplar, pero
el de esta película haría sonrojar a Tom y Jerry.
Así pues. Terror a bordo es una cinta entretenida, que logra mantener el
suspenso y tiene un par de escenas escalofriantes. Los stunts son buenos y en
general logra atrapar la atención del público, aun cuando uno ya sabe qué es lo
que va a pasar. Mi consejo para disfrutar más su visionado es que la quiten
después de la escena en la que Warriner se aleja en la balsa. De verdad. Así se
quedarán con una agradable impresión de la cinta y se ahorrarán una vergonzosa
risotada al final.
PARA LA TRIVIA: La película está basada en la novela homónima
de Charles Williams. Entre 1967 y 1969, Orson Welles filmó una adaptación
titulada The Deep, que quedó
inconclusa debido a la muerte del actor principal, Laurence Harvey. En 1997
circuló el rumor de que la viuda de Welles, Paola Mori, recuperó el material
filmado por su difunto esposo y tenía intención de editar la película y
distribuirla; sin embargo, esto nunca sucedió.
Guión
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1
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Dirección
|
2
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Actuación
|
2
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Fotografía
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2
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Música
|
1
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TOTAL
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8
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