RESCATE EN EL BARRIO CHINO
Big Trouble in Little China
John Carpenter, 1986
Muy probablemente ya haya
dicho esto antes, pero si hay algo que le admiro a John Carpenter es que es un
cineasta por demás eficiente. Tiene el don de comprender perfectamente las
reglas de un género o subgénero, utilizarlas en su beneficio y crear películas
que suelen ser más que la suma de sus partes. Obras maestras como Masacre en el precinto 13 (1976), Halloween (1978), Escape de Nueva York (1981) o La cosa de otro mundo (1982) son prueba del talento especial de Carpenter...
por otro lado, cochinadas como El Príncipe de las Tinieblas (1987) o Presas
del diablo (2010) confirman que, por cada obra maestra, Carpenter mete la
pata hasta el fondo por lo menos una vez.
Rescate...
está un poco con un pie adentro y el otro afuera... aunque está muy inclinada
hacia el lado malo.
A principios de la década de los 80,
Universal Pictures para que produjo el remake de una de las películas favoritas
de Carpenter: El enigma de otro mundo
(Nyby, 1951), tratando de colgarse del éxito de Alien, el octavo pasajero (Scott, 1979). Pero la casa productora se
equivocó ‒además de que estrenaron la película el mismo fin de semana que Blade Runner (Scott, 1982)‒ y La cosa de otro mundo fue un fracaso en
la taquilla y con la crítica... nos tardamos alrededor de veinte años en
descubrir que en realidad es genial, pero en su época fue prácticamente
lapidada cuando no pasó sin pena ni gloria.
Después del estrepitoso fracaso de la que
él mismo considera su obra maestra, Carpenter intentó por segunda vez adaptar
una novela de Stephen King, obteniendo un resultado bastante decente (Christine [1983]). Después, hizo una
película romántica aderezada con elementos de Ciencia Ficción que fue un hitazo
con la crítica ‒aunque en lo personal no me encanta‒, El hombre de las estrellas (1984). Finalmente, cansado de los modos
de producción de los grandes estudios, Carpenter decidió producir tres
películas de forma independiente. La primera de ellas fue Rescate…
La película narra la ‒dizque‒ historia de
Jack Burton (el actor fetiche de Carpenter, Kurt Russell, quien parece haberse
divertido como enano cuando filmó esto), un trailero cínico y pendenciero que
logra esquilmar a su amigo Wang Chi (Dennis Dun), quien tiene un restaurante en
el Barrio Chino de San Francisco, en una partida de Poker. Chi accede a pagar
la deuda con la condición de que Burton lo acompañe a recoger a su novia al
aeropuerto. Justo al llegar, Miao Yin (la hermosa Penthouse Pet, Suzee Pai) es
secuestrada por una banda de punks, y Chi y Burton intentarán rescatarla. Sin
embargo, lo que iniciaría como el descubrimiento de una operación común y
corriente de trata de blancas, llevará a Chi y Burton a un edificio que es en
realidad un portal hacia el Inframundo en el que deberán enfrentarse con toda
clase de guerreros sobrenaturales, comandados por el diabólico Lo Pan (James
Hong, a quien quizá recuerden como el artesano genetista Hannibal Chew en Blade Runner).
Y aquí haré un breve paréntesis para
señalar un hecho asombroso. Muchas personas recuerdan que el papel del asiático
que hace Dun en esta cinta lo interpretaba Jackie Chan. Y es que Carpenter
escribió el papel para el actor hongkonés; pero los productores no quisieron
contratarlo pues pensaron que su inglés era muy malo y que tendrían que gastar
más dinero en doblar su voz en postproducción. Así que Carpenter trabajó con
Dun y lo hizo actuar como Chan, por lo que mucha gente juraría que en esta
cinta lo vieron en pantalla.
Así pues, entendiendo las reglas de las
películas de artes marciales de los 60 y 70, Carpenter se las ingenia para
sacar adelante una cinta que es, por ponerlo en términos coloquiales, una
mamada. De verdad. Al menos es una mamada divertida que mezcla un guión que de
verdad pone a prueba la buena voluntad del público con malas coreografías de
artes marciales, con efectos especiales excéntricos ‒los efectos hechos con
animatrónicos y puppets son decentes, pero los efectos visuales son realmente
espectaculares, en especial si uno los ve en la edición en Blu-Ray‒, con un
diseño de producción que peca de naïve pero que al mismo tiempo es fastuoso,
con elementos de fantasía, con Kim Catrall de joven con... ¡Wow! Esta película
es alucinante...
Algo que es muy interesante dentro del
flujo de la cultura pop es una tendencia que apareció a mediados de los 80 y
sobre la que pocos teóricos del cine han reflexionado: Las
películas-videojuego. No me refiero a adaptaciones fílmicas de videojuegos,
ésas oficialmente empezaron en los 90, ni a películas-comerciales de
videojuegos como la extraña The Wizard
(Holland, 1989); sino a películas que siguen la estructura de un videojuego.
Con esto me refiero a que el protagonista
(o protagonistas) de la película es un personaje con un objetivo de lo más
ramplón y debe ir superando diferentes etapas, cada una más difícil que la anterior,
hasta llegar a enfrentarse con un enemigo final. Justo como en un videojuego.
En este selecto grupo de películas incluyo El
sobreviviente (Glaser, 1987) ‒uno de mis placeres culpables, basada en la
novela de Stephen King y protagonizada por Arnold Scwarzenegger‒, Duro de matar (McTiernan, 1987) y Rescate en el Barrio Chino.
Las actuaciones van más sobre lo
caricaturesco y no son particularmente buenas... por no decir que la neta sí
son malas, jaja. Incluso hay personajes como el de Suzee Pai, o los ninjas de
los elementos, que ni siquiera tienen parlamentos en toda la película. Digo, no
los necesitan y Pai no es más que un bello bulto, pero ¿es que de verdad no
podían articular dos palabras?
Y el guión tampoco es un ningún portento.
Los diálogos son malones y está lleno de tantos huecos e inconsistencias… que
vamos, al final ni siquiera importa, porque uno no ve las películas de artes
marciales, o las de Kurt Rusell para el caso, por sus maravillosos guiones. Lo
que siempre me ha dado mucha risa es el romance entre Jack y Gracie (una joven
Kim Cattrall) que surge de manera tan injustificada y espontánea como queda
trunco al final de la cinta. Lo mismo que el personaje de nuestro querido
Victor Wong, que es un guía de turistas; pero resulta ser un antiguo cazador de
demonios. O el final abierto que, afortunadamente, nunca generó una secuela más
que en los cómics.
Rescate
en el Barrio Chino no es una gran película, pero es divertida y sí logra
mantener ese encanto camp de las películas de kung fu de los 60 y 70. Los
elementos de Fantasía están más o menos bien trabajados y tiene el gran acierto
de no tomarse demasiado en serio, por lo que a final de cuentas funciona
también como una parodia. De hecho, por momentos creo que esta película
funciona mejor como adaptación de Mortal
Kombat que la película de Mortal Kombat (Anderson, 1995) ... digo, también hay un ninja con sombrero
chistoso que lanza rayos de los dedos.
Así que, si uno quiere apagar el cerebro un
ratito y pasar una tarde amena con una comedia de acción, Rescate en el Barrio Chino es una gran elección. De otro modo,
resulta larga, llena de clichés e infantiloide. Y, por cierto, ya se confirmó
la realización de un refrito con Dwayne “The Rock” Johnson en el papel de Jack
Burton.
PARA
LA TRIVIA: En el guión original escrito por Carpenter la acción se
desarrollaba en el Viejo Oeste. Sin embargo, el estudio decidió transportarla a
la época actual para reducir costos (o sea, aparte esta mamada era un western).
Guión
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0
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Dirección
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2
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Actuación
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0
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Fotografía
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2
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Música
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1
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Total
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5
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with light coming out of his mouth!
ResponderBorrarIndeed. That's the best part! lol
BorrarMuy buena la pelicula cuando el camionero choca a lophan aparece atras del camion en el chasis y larga una luz a jack lo encandila y no lo deja ver lophan es como una luz
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