LAS
TORTUGAS NINJA 2: FUERA DE LAS SOMBRAS
Teenage
Mutant Ninja Turtles: Out of the Shadows
Dave Green, 2016
Recuerdo que cuando era
pequeño y salió la primera película de Las tortugas ninja (Barron, 1990), la vi con mucha emoción en un Beta pirata.
Me encantó, pero me preguntaba por qué no habían aparecido Bebop Y Rocksteady (Rocoso
en México) pues yo, como la mayoría de los niños de mi generación ‒por lo menos
en este país‒ conocí a las Tortugas por los dibujos animados. Cuando le
pregunté a mi papá, me dijo que quizá los habían reservado para una segunda
película o que tal vez habían resultado muy difíciles de hacer con los efectos
especiales de esa época.
La cosa es que Las tortugas ninja II: El secreto del Ooze (Pressman, 1991) se
estrenó, y ni rastro de Bebop y Rocksteady... en su lugar debutaron los
mutantes Rahzar y Tokka; que, aunque simpáticos, no eran lo mismo. De todos
modos, muchos de mis amigos los llamaban Bebop y Rocoso.
Cuando nos enteramos de que habría una Tortugas Ninja III (Gillard, 1993),
nuestras ilusiones recobraron bríos con la esperanza de que nuestros personajes
favoritos de la TV hicieran su aparición en la pantalla de plata. Pero no fue
así.
Ahora, por fin, después de 29 años de
espera y con una popularidad renovada por los fans, Bebop y Rocksteady
finalmente fueron llevados a la pantalla grande.
La película continúa con la historia
planteada en la anterior, con Vernon Fenwick (Will Arnett... y éste también era
un personaje de los dibujos animados) llevándose el crédito por haber vencido a
Shredder (Brian Tee sustituyendo a Tohoru Masamune). Pero el villano no está
del todo derrotado, pues recibe la ayuda del científico Baxter Stockman (Tyler
Perry) para escapar de la prisión en compañía de los criminales apodados Bebop
(Gary Anthony Williams) y Rocksteady (Sheamus). Durante la operación para
rescatarlo ‒que es tan innecesariamente complicada que parece que la planeó
Willie E. Coyote‒, Shredder atraviesa otra dimensión, en la que se alía con un
ser conocido como el general Krang (Voz de Brad Garrett), quien tiene
intenciones de dominar la Tierra. Shredder obtiene de Krang un fluido mutágeno
con el que convierte a Bebop y Rocksteady en un jabalí y un rinoceronte
humanoides con la gracia de un ladrillo. ¡Ah, sí! Y las Tortugas Ninja ‒que
siguen pareciendo los hijos bastardos de Hulk que crecieron en el ghetto, pero
ya no tanto‒ tienen conflictos con no poder revelar sus identidades en público,
esto creará una tensión entre los cuatro hermanos que estarán por dividirse
mientras tratan de detener a Shredder con la ayuda de April O’Neil (Megan Fox)
y un policía renegado convertido en vigilante llamado Casey Jones (Stephen
Amell).
No quisiera precipitarme en mis
conclusiones; pero es que es obvio. El desastre no es que la Tierra vaya a ser
destruida por Krang y su Tecnódromo ‒sí, también sale el Tecnódromo‒. ¡El
desastre es esta película!
Por supuesto, a lo que estaban apelando
desde un principio los bribones que produjeron esta madre es a nuestra
nostalgia y a nuestro trauma no superado de nunca haber visto a nuestros
villanos favoritos en el cine. De verdad, la película no es mucho más que eso.
Lo que me pareció harto curioso es que
trataron de darle un tono de comedia bastante ramplón ¡y fracasan
miserablemente! Y no empiecen con que es una película para niños, porque no lo
es; es una película para los papás con pretexto de los niños. Y es increíble
como alguien puede meter tantos chistes malos con tan mal timing en un solo guión. Es el intento más patético por ser
chistoso sin conseguirlo que he visto desde No
se aceptan devoluciones (Derbez, 2013). Y lo que es mucho más curioso es
que la película sí da risa; pero no en sus chistes malos, sino en sus escenas y
diálogos ridículos.
Hablando de ridículos... ¿Qué onda con el
origen de Bebop y Rocksteady? O sea, ¿es neta? Recuerdo perfectamente el
episodio de la serie de dibujos animados en el que aparecen por primera vez ‒no
recuerdo cómo lo llamaron en español, en inglés se titula Shredded and Splintered y es el final de la primera temporada‒ y en
el que claramente Shredder se roba animales del zoológico de Central Park para
crear a sus esbirros mutantes.
¿Qué falló con Bebop y Rocksteady? Porque
en Internet circulan cantidad de imágenes del arte conceptual de la cinta y los
diseños originales de estos mutantes, ¡y se ven geniales!... no como en la
película...
Además, según la primera película, las
Tortugas fueron creadas al exponer tortugas corrientes al Mutágeno... ¿Por qué
entonces me salen ahora con su mamada de que Bebop y Rocksteady fueron creados
porque el Mutágeno los transforma en el animal con el que tienen afinidad
genética? ¿Qué mierda es eso, un tótem? ¿O es su Animality, como en la inmunda Mortal Kombat: Aniquilación (Leonetti,1997)?
Ahora que lo recuerdo, en ese mismo
episodio de la serie de TV, Splinter era atraído hacia el Tecnódromo a una
trampa preparada por Shredder cuyo cebo era un rayo retromutágeno que podía
volverlo a su forma humana ‒recordemos que en esa serie Splinter era la forma
mutada de Hamato Yoshi‒. SPOILER En
esta película, Simón la ardilla; perdón, Donatello (Jeremy Howard), descubre
que puede sintetizar un suero retromutágeno que convierta a las Tortugas en
humanos... lo que es idiota, porque nunca fueron humanas para empezar. TERMINA SPOILER
Pero si hablamos de ridículos, entonces
hablemos de la actuación. ¡Oh, por Cthulhu! Todos están terribles. Están los
que da coraje ver porque son muy malos como Fox ‒¿Es mi imaginación o a Megan
Fox le ponen menos pechuga en cada película que estrena? Como si con eso
mágicamente empezara a actuar en proporción inversa o algo así‒ o Ammell, cuyas
actuaciones creo que hasta me provocan dolor físico… sobre todo si uno piensa
que en la primera cinta de las Tortugas el papel de Casey Jones lo hacía Elias
Koteas, quien sí es actor de verdad. Y, por otro lado, están los que actúan
tan, pero tan mal, que mejor dan risa. En este grupo entran Perry, Arnett y
Tee.
Ah, por cierto, haciendo el papel de la
jefa de la Policía... o, más bien, el papel del actor de renombre venido a
menos que tiene que hacer películas horribles para pagar la renta y que está
ahí como para certificar que ese bodrio en efecto es una película, tenemos a Laura
Linney, a quien espero que no recuerden como la Dra. Karen Ross en la fallida Congo (Marshall, 1995). Porque alguien
tiene que actuar en esta condenada cinta.
El tratamiento que le dan al personaje de
Baxter Stockman es extraño. Mientras que físicamente es mucho más cercano al
personaje original, su carácter es casi completamente el del lacayo nerdo y
pobre diablo de la serie de dibujos animados de los 80. En los cómics, Stockman
era un genio megalómano que utilizaba sus invenciones para enriquecerse por
medios ilícitos. Y también era el jefe de April ‒en los primeros números ni se
apellidaba O’Neil ni era pelirroja‒.
Luego está Krang. En los cómics, los Kraang
eran una raza de seres alienígenas parecidos a cerebros que vivían encubiertos
entre los humanos. En la serie de dibujos animados, había sólo un Krang, que
era el cerebro de un ser de otra dimensión cuyo cuerpo fue destruido al llegar
a la Tierra. Y si algo era muy característico de Krang en la serie era su voz
chillona y llena de sonidos guturales ‒más notorios en la original en inglés‒
así que ¿por qué en esta película Krang tiene una voz grave, rasposa y
engolada?
Krang... bueno, Krang pudo ser genial; pero
es simplemente otra masa de CGI que, además, tratan de que se vea asquerosa...
¿De verdad, Bay? Quiero decir, porque esta película se la están vendiendo a
gente de mi generación, treintones que crecimos con la serie de dibujos
animados original y que nos importa... y que vimos los remakes de La cosa de otro mundo (Carpenter, 1982),
La mosca (Cronenberg, 1986) y La mancha voraz (Russell, 1988), así que
Krang CGI francamente no impresiona a nadie.
Me encantó el personaje de Jade, que a
todas luces se nota que iba a ser Karai, pero como Minae Noji ya no quiso salir
en la secuela, lo tuvieron que cambiar... ¡Y no le pusieron una sola línea en
toda la maldita película! ¡A Karai! Un personaje que en los cómics tuvo su
propio arco argumental ‒también en la serie de dibujos animados de Fox Kids
(2003-) y fue un personaje secundario en la serie de Nickelodeon‒ y que bien da
para una película completa ella sola.
Creo que ése es un gran fallo de esta
película. Es decir, tiene muchos, pero éste es uno de los principales. Trata de
incluir tantos personajes y todos están tan mal escritos, que al final no le
pone atención a ninguno. Un poco como la peli de Street Fighter (De Souza, 1994). A final de cuentas, ni siquiera
las Tortugas son atractivas en esta película, y Bebop y Rocksteady, las
supuestas estrellas del show, resultan mucho más simpáticos cuando son humanos
que cuando se convierten en masas de CGI.
¿Saben que sí es muy decepcionante? Que si
uno se pone a pensarlo, en realidad, en ningún momento las Tortugas pelean ‒tal
cual lo que es pelear‒ contra Bebop o Rocksteady. No, no me parece que la
escena del avión cuente, más que una pelea es un melee en el que todos tratan
de agarrar la pieza del transportador mientras brincan obstáculos. Es un poco
como ver a alguien jugando Frogger
(Konami, 1981)…
A esta larga lista de fallos añádase el
montón de huecos en el guión. Hay tantas cosas sin resolver y tantas otras
sacadas de la manga en esa película que a veces el argumuento ni siquiera
parece tener ya no digamos cohesión, sino la más mínima relación entre causa y
efecto. Por ejemplo, ¿de verdad podría Casey Jones pagar el lujoso automóvil
que trae con su sueldo de policía? ¿Cómo pudieron construir las Tortugas una
patineta voladora? ¿De verdad a alguien le importa Casey Jones en esta
película? ¿Cómo un tanque de cuarenta toneladas puede navegar por el Amazonas? SPOILER Pero, sobre todo,
y esto me quita el sueño: si las Tortugas cerraron el portal interdimensional,
¿cómo carambas las piezas del Tecnódromo y Krang se regresaron a través de él? TERMINA SPOILER.
En la película anterior había un montón de
referencias y fan service a la serie
de los 80, lo que lo hacía a uno sonreír. En esta ocasión se repiten algunos
elementos como el ringtone de los teléfonos de las Tortugas, pero no se pierdan
los nuevos como el cameo de Kevin Eastman casi al inicio de la película, la
placa de un auto en la que se lee Mirage 84 (el primer número de los cómics fue
publicado en 1984 por Mirage Studios) y, quizá el mejor chiste referencial de
la película: Cuando la Policía arresta a Casey Jones, la jefa Vincent le
pregunta: “¿De dónde salieron esas tortugas?” y él contesta: “De New Hampshire”
(las Tortugas fueron creadas por Kevin Eastman y Peter Laird en su casa de New
Hanpshire).
Me agradó la fotografía... en el sentido de
que dejaron atrás la cámara trémula de la película anterior y se enfocaron más
en paneos y travellings que lucieran el 3D. Las tomas ya no vibran al ritmo de
Parkinson, sino que se mueven mucho más armoniosamente.
También la música está bien...
principalmente porque es a prueba de idiotas. Quiero decir, muchas escenas
fueron musicalizadas canciones clásicas del rock/pop, presentando una gran
variedad de artistas que incluye a Edwin Starr, Elvis Presley, Lionel Richie y
The hollies… Y, por supuesto, ¿qué sería de una película de las Tortugas sin un
sentido homenaje a Vanilla Ice? También se incluyen en el soundtrack un cover
del tema de la serie de dibujos animados y un cover del Ninja Rap.
Por ahí leí una crítica que decía que el
principal acierto de esta película era que estaba completamente en el tono de
la serie de dibujos animados de los 80; cuando un servidor cree que quizá ése
es su error fatal. A como yo lo entiendo, un poco el sentido de hacer una
versión live-action de un dibujo
animado es evolucionar el concepto a otro nivel. Volverlo más “real”, en cierto
modo. Digo ése era al chiste de sustituir dibujos con actores. Pero esta
película está tan empeñada en imitar a la serie que se olvida de tener una
personalidad propia o un guión coherente... o que ese golpe que le da
Rocksteady a Jones lo hubiera matado.
¿Pero qué más da, si de nuevo la nostalgia
se impondrá sobre la razón como Mundo Jurásico (Trevorrow, 2015), el remake de RoboCop (Padilha, 2014) y el próximo, pero ya infame, remake/reboot
de Los Cazafantasmas nos han
demostrado?
Guión
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1
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Dirección
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1
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Actuación
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0
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Fotografía
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1
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Música
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1
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Total
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4
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Nota: La historia sobre la
creación de los personajes de Bebop y Rocksteady la narro en mi artículo sobre
Tortugas ninja II.
Como hay creídos que se creen críticos, regresate a ver la película que ni le entendiste. Te dejo un dato, el mutageno de la primera, y la sustancia que convierte a Bebop y Rocksteady son dos cosas diferentes aquí. El primero fue desarrollado por el Papá de Abril, y el segundo se los dio Krang. Listo, ya te resolví el primero de los "misterios" de la película que no entendiste, siguele con los demás.
ResponderBorrarGracias por el dato. Comentarios como el tuyo han hecho de Internet lo que es hoy.
BorrarQué bueno que no la vi.
ResponderBorrarSaludos
Es mucho más entretenida y mejor que la primer película!
ResponderBorrarEs mucho más entretenida y mejor que la primer película!
ResponderBorrarYo me quedaría con que es un poco menos aburrida, jeje.
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