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viernes, 15 de agosto de 2014

LAS TORTUGAS NINJA... ¿O son los hijos bastardos de Hulk?


TORTUGAS NINJA
Teenage Mutant Ninja Turtles

Jonathan Liebesman, 2014

La primera vez que vi el tráiler de esta película, allá por Abril, lo primero que me saltó a la vista fue la nariz de las Tortugas Ninja. ¿Las Tortugas? ¿Con nariz? La verdad, me pareció en ese entonces que se veían bastante mal. Lo segundo que me brincó fue que se confirmaba lo que durante mucho tiempo fue sólo un rumor: Megan Fox interpretaría el papel de April O’Neil (la reportera, no la pornstar). A pesar de todo, me lancé a ver la nueva aventura de mis quelonios consentidos en la pantalla y he aquí lo que opino.
    La historia es básicamente la misma de siempre: Quince años atrás, cuatro tortugas y una rata fueron expuestas a un fluido mutágeno que les dio habilidades e inteligencia humanas... además de que a Michaelangelo (ahora llamado Mikey, interpretado por Noel Fisher) como que lo volvió negro y a Donatello (Jeremy Howard) lo convirtió en Simón de Alvin y las ardillas. Sea como fuere, durante quince años los hermanos mantuvieron su existencia en secreto, luchando contra el crimen desde las sombras; pero ahora la amenaza de la organización criminal conocida como el Clan del Pie y su líder, The Shredder (Tohoru Masamune), de atacar la Ciudad de Nueva York con armas químicas los obliga a salir a la luz.


    La trama retoma algunos elementos del reboot de los cómics publicado desde hace un par de años por IDW Publishing, en el que las Tortugas y April se conocían desde antes de la mutación. Además se le atribuye, al igual que en las últimas series animadas, un origen extraterrestre al mutágeno. Me pregunto si en alguna película de la franquicia aparecerán por fin los Kraang.
    En realidad no es una mala película. La historia se sostiene bastante bien y el guión es ingenioso, con bastantes agujeros eso sí, pero con un par de chistes muy bien acomodados. Incluso la aparición de Megan “Noactúonimadresperocómojadeo” Fox es bastante decente y tiene cierta química con el mayormente comediante Will Arnett, quien en esta película interpreta a Vernon Fenwick ¡Sí! ¡Vernon Fenwick! ¿Se acuerdan de ese reportero engreído y narizón que aparecía en la serie de dibujos animados de las Tortugas Ninja en los 80? Bueno, ése es Vernon Fenwick.


    Ése fue un aspecto que me agradó bastante de esta cinta: está llena de guiños a los fans. Escenas como la de la pizza cortada con katanas o el rescate de April O’Neil en la estación del Metro hacen referencia directa a la primera película o, como en el caso de la escena en que las Tortugas tararean el Ninja Rap, a la segunda —es más bonito llamarlas referencias u homenajes que llamarlas plagios—. La historia sobre Hamato Yoshi y Oruki Saki queda en el olvido, pero por lo menos la camioneta de las Tortugas es muy parecida en su diseño a la que aparecía en los dibujos animados y el claxon toca el jingle de esa misma serie (“Heores in a Half Shell”).
    Las secuencias de acción están bien logradas e incluso llegan a ser emocionantes. Eso sí, espérense escenas larguísimas a toda velocidad —finalmente esta peli la produjo Michael Bay— en las que todo da vueltas, vuelan cositas por todos lados y en realidad no está pasando nada ¿Cuánto tiempo duran deslizándose por la nieve? ¡Parece como si la mitad de la película se tratara de eso!
    Y aunque la cinta está filmada de origen en 3D y puede disfrutarse en este formato, la verdad es que no le hace falta en absoluto. Supongo que la idea de la Tercera Dimensión era que las escenas de acción lucieran más, pero la verdad es que no es indispensable. Aunque la escena que sí se roba la película cuando se ve en 3D es la de la pizza de los 99 quesos, salí del cine con ganas de una rebanada.


    El verdadero punto malo de la película es el diseño. El diseño de todo en esta cinta es espantoso… Bueno, el de Splinter (Danny Woodburn) está simpaticón, pero lo echan a perder poniéndole voz de veinteañero. Pero en el caso de las Tortugas, que parecen sufrir de una muy seria adicción a los esteroides, ¿por qué son jorobadas? ¿Por qué visten harapos? ¿Por qué tienen nariz? ¿Por qué parecen los hijos bastardos de Hulk? A final de cuentas, nuestras otrora atléticas Tortugas Ninja terminan pareciendo cavernícolas ¿Cuándo se volvieron trogloditas?... Ah, esperen, fue en 1993-1994 con la serie de juguetes Cave Turtles… Pero eso no importa, el punto es que en esta película no me gustó nada el aspecto de los quelonios.
    Y por el otro lado tenemos a Shredder, cuyo traje ha sido pimpeado al punto de que termina pareciendo una camioneta o, sospechosamente, se parece a la figura de acción del personaje en la serie de juguetes Cyber Samurai (1994). Con sus aumentadores de fuerza y kunais magnéticos, pueden olvidarse del ninja psicópata de los cómics o el villano más atolondrado que malvado de la serie ochentera... o incluso del magnate megalómano de la serie de dibujos animados de mediados de la década pasada, este Shredder es más fuerte, más malo, más letal y parece una SUV de señora. Por cierto ¿por qué su voz es más atemorizante cuando no trae puesta la máscara que cuando sí?


    Y al respecto de esto, otra cosa que no me gustó fue el concepto de los gadgets. Aunque fue muchas veces explotado en la serie de figuras de acción —Mhhh… y Michael Bay lleva casi una década enriqueciéndose con una serie de películas basada en figuras de acción, comienzo a detectar un patrón aquí—, el que las armas de las Tortugas o del mismo Shredder estén llenas de gadgets le quita un poco de encanto al asunto. ¿Realmente Shredder necesita kunais magnéticos, o Donatello un bo telescópico o esos gogles que parece haberle robado a Los Cazafantasmas (Reitman, 1984)? ¿No es suficiente con que sean Ninja Tortugas Adolescentes Mutantes?
    Completando el cuadro está el que los soldados de El Pie hayan sido sustituidos de su elegante uniforme ninja al de terroristas genéricos, la intrascendente primera aparición de Karai (Minae Noji) en una cinta de Live Action y la dirección anodina de Liebesman, director títere de Michael Bay. Cuando necesitan a alguien que tenga buena técnica para dirigir pero no tengo el más mínimo atisbo de visión artística o sello autoral, llaman a Liebesman; por eso su filmografía incluye maquilas tan variopintas como Masacre de Texas: El inicio (2006) y Furia de titanes 2 (2012).


    En conclusión, se trata de una película divertida y con mucha acción. Aunque la verdad es que tantas imágenes por computadora y escenas trepidantes no pueden ocultar el hecho de que no aporta nada al Universo Tortuguiano. Eso sí, es mejor que Tortugas Ninja III... Pero es que nada es peor que Tortugas Ninja III (Gillard, 1993). Nada.

PARA LA TRIVIA: Muchos cambios se hicieron desde el guión original hasta la versión final de la película, la mayoría de ellos basados en la retroalimentación de los fans. Por principio de cuentas, en los primeros borradores se establecía que las Tortugas eran extraterrestres, pero la idea fue desechada después de provocar gran rechazo. Del mismo modo, hasta el corte final de la cinta, Michaelangelo usaba una gruesa cadena dorada en el cuello, pero fue reemplazada digitalmente después de que Michael Bay fuera acusado de perpetuar un estereotipo racista. Finalmente, Bebop y Rocksteady aparecían en los primeros borradores del guión (lo que significaría su debut en la pantalla grande); sin embargo, la producción decidió dejarlos fuera de esta cinta para incluirlos en la secuela.       

1 comentario:

  1. Pero le tiñeron el cabello para que se viera como cobrizo con la luz, jaja.

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