NINJA
AMERICANO
American
Ninja
Sam Firstenberg, 1985
¡Ah, los ochenta! Esa década
en la que la especulación financiera infló la economía de muchos países, aunque
en este caso específico nos interesa la de Japón. La oleada de productos
nipones que invadieron el mercado estadounidense a mediados de la década desató
una especie de enamoramiento con la cultura del país del Sol Naciente que se
vio enormemente reflejada en el entretenimiento. Así fue que tuvimos Karate Kid (Avildsen, 1984), Tortugasninja, una especie de culto al Nintendo y chistes sobre automóviles. Y, por
supuesto, Ninja americano.
La historia va así: Joe (Michael Dudikoff),
un marine con un oscuro pasado, es el chico nuevo en una base militar en las
Filipinas. Cuando un convoy de la base, en el que viaja Patricia (Judie Aronson,
a quien quizá recuerden por su escena topless en Viernes 13: El capítulo final [Zito, 1984]), la hija del Cnel.
Hickok (Guich Koock), es atracado por una banda de ninjas, Joe sale al rescate
exhibiendo conocimientos de artes marciales que son inexplicables aun para él
mismo. Por desgracia, las autoridades de la base culpan a Joe por las bajas
durante el enfrentamiento. Ahora, la investigación de Joe y sus amigos para
limpiar su nombre desenmascarará una operación internacional de tráfico de
armas que llega hasta altos mandos del Ejército, y revelará la verdad sobre el
origen de Joe y su profundo conocimiento del ninjitsu.
Al igual que grandes clásicos del cine de
acción de bajo presupuesta de la época, como las secuelas de El vengador anónimo, Fuerza Delta (Golan, 1986) ‒que lanzaran
al estrellato a Chuck Norris‒ y el remake de Las minas del rey Salomón (Thompson, 1985), Ninja americano fue producida por la compañía Golan-Globus (The
Cannon Group, antes de ser vendida a israelíes) quienes diseñaron un eficiente
modo de producción basado en el autofinanciamiento y lograron una gran difusión
gracias al mercado de video.
Y ya hablando de la película como tal es
estúpida. No encuentro otra palabra para describirla. Las situaciones son
absurdas, la trama es completamente inverosímil y las actuaciones le dan a uno
ganas de darle una patada a la tele. Y quizá por eso resulta tan divertida.
En general, las películas de artes marciales
tienen fama de estar mal actuadas; sin embargo, Ninja americano quizá recibiría un premio especial. De verdad, por
momentos se vuelve hilarante. Y no sólo es el hecho de que Dudikoff, detrás de
esa apariencia de chico, malo tenga voz de niña; sino la aparente incapacidad
de Aronson para articular dos malditas palabras... con razón la recuerdo por su
escena de Viernes 13...
Bueno, pero las malas actuaciones no
importan tanto, pues lo que queríamos ver con esta peli eran coreografías
espectaculares de artes marciales... qué lástima que no hay ninguna. La mayoría
de las coreografías son bastante malas y, aparte, están mal filmadas. Quiero
decir, de todos los emplazamientos posibles ¿por qué tenían que escoger el
ángulo en el que se ve que no se están golpeando de verdad?
Está bien, está bien. No todo está perdido
mientras haya buenos stunts, ¿no? Digo, es lo que salvó a la inmunda película
de El fantasma (Wincer, 1996)... ¿No?
Pues sí... Hay uno a dos stunts bien hechos en la película; pero cuando Joe
salta en su motocicleta por una rampa se ve que en realidad es un doble con una
peluca como de MiAlegría.
La leyenda en torno a los ninjas les
atribuía poderes mágicos y capacidades sobrenaturales, mismas que pueden
apreciarse de manera literal en esta película. Así pues, el sensei de Joe,
Shinyuki (John Fujioka), domina la habilidad de volverse invisible frente a sus
enemigos simplemente con el poder de su pensamiento.
Y algún otro poder mágico deben tener todas
las personas de esta película, porque aunque hay enormes cantidades de
violencia, balazos, espadas y casi todo tipo de armas imaginables, no se
derrama una sola gota de sangre.
Uno de los villanos (porque el principal es uno de esos yuppies que tan populares fueron como villanos en los 80), conocido sólo como el
Ninja de la Estrella Negra (Tadashi Yamashita), sólo tiene la habilidad de
agarrar flechas al vuelo; pero lo compensa escondiéndose viles artilugios
letales debajo de la manga. Literalmente. Las armas que esta sabandija tiene
listas para usar a traición son un lanzador de dardos, una rudimentaria
pistola, un lanzallamas y por supuesto, mi favorito, un rayo láser (tomemos un
minuto para recordar esa escena de Monsters
Inc. [Docter et al, 2001] Y reír).
¿Y qué le hace falta a una película mala
para ser aún mejor? ¡Explosiones, claro! Porque cuando la habilidad narrativa
de un realizador falla, las explosiones la componen dando ese nivel de acción y
dramatismo que tan miserablemente fracasó en conseguir... aunque en esta cinta
sólo hay dos y una es la conclusión de una de las peores escenas de choques de
autos que he visto.
¿Y alguien notó que la escena después de
que Joe rescata a Patricia es un plagio descarado de Dos bribones tras la esmeralda perdida (Zameckis, 1984)?
Por supuesto, esta película no es para
tomarse en serio y quien quiera hacerlo recibirá su merecido, eso se los
aseguro. Más bien es de esas cintas que uno pone como ruido de fondo para no
sentirse solo o de ésas que uno ve cuando quiere apagar el cerebro un ratito.
Mi recomendación al respecto es que se armen de cerveza y una bolsa de
frituras, se dejen llevar y se preparen para partirse de risa.
Quizá más importante que la película sea su
legado. Así de mala como la describo, generó cuatro secuelas: Ninja americano 2: La confrontación
(Firstenberg, 1987), Ninja americano 3:
Cacería sangrienta (Sundstrom, 1989), Ninja
americano 4 (Sundstrom, 1990), Ninja
americano 5 (Bralver, 1993) y una más actualmente en producción: American Ninja Apprentice; así como un
spin off: Samurai americano
(Firstenberg, 1992). Y por supuesto, mi favorita, nuestra bastardización
nacional El ninja mexicano (Fragoso
Montoya, 1991), con las actuaciones de la rubia de categoría Felicia Mercado y
nuestro querido vampiro nacional Germán Robles.
Además, no es difícil rastrear hasta Ninja americano y sus contemporáneas la fuente
de la que bebieron cantidad de videojuegos como Street Fighter (Campcom, 1987) y Street Fighter II: The World Warrior (Capcom, 1991), The Ninja
Warriors (Taito, 1987), Ninja Gaiden
(Tecmo, 1988) y Mortal Kombat
(Midway, 1992), por mencionar sólo algunos.
PARA
LA TRIVIA: Originalmente, Chuck Norris interpretaría el papel de Joe;
pero fue cambiado por Dudikoff de última hora. Dudikoff no sabía absolutamente
nada de artes marciales hasta que inició el rodaje.
Muy buena crítica.
ResponderBorrarNunca me interesó ver esta película, gracias por hacerme reafirmar mi nulo interés.
Jajajaja. Por nada.
BorrarFantástica película si no te gustan las artes marciales pué no la vead ve a porky o a barney
ResponderBorrarTremenda pinga jjjj la pelicula es una pinga, lo k mas gracia me dio fue cuando salto en la moto y se ve como el doble se revienta la cara con los relojes de la kawasaki jjjj el tipo debe tener las agujas pegadas en la frente todavia
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