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viernes, 7 de noviembre de 2014

LA SAGA DE FREDDY PARTE III. Especial de Halloween 2014

LA SAGA DE FREDDY PARTE III: La venganza del Cinéfilo Incurable.

La última película de la saga original de Pesadilla en la calle del Infierno fue una especie de tiro de gracia. No un broche de oro para cerrar una saga, sino más bien una estaca en el corazón para que no se volviera a levantar nunca más. Y sin embargo, lo hizo.
    Aun después de que Freddy Krueger había muerto oficialmente, la serie todavía se aventó un spin-off y un remake... que se rumora que tendrá una secuela próximamente. ¿Será éste el inicio de una nueva Saga de Freddy?



LA MUERTE DE FREDDY: LA PESADILLA FINAL
Freddy’s Dead: The Final Nightmare
Rachel Talalay, 1991

Aunque la quinta parte de la saga no superó en taquilla a su predecesora, las ganancias que generó fueron suficientes como para que Robert Shaye decidiera filmar una nueva entrega. Esta vez, se trataría de la conclusión de toda la franquicia.
    Para ello, los productores se pusieron guapos y echaron toda la carne al asador tomando como pilares del proyecto dos cosas que ya para esta época estaban bastante pasadas de moda: El cine en 3D y las películas de Pesadilla en la calle del Infierno.
    Esta cinta se ubica en un futuro no muy lejano (2001) en el que todos los niños y jóvenes de Springwood, el pueblo atacado en las primeras películas de la saga, han muerto víctimas de Freddy Krueger (Englund en su penúltima encarnación del personaje). De tal suerte, Freddy utiliza a Maggie Burroughs (Lisa Zane), la trabajadora social de un reformatorio para que, a través de un chico perturbado que logró escapar de Springwood, le ayude a salir del pueblo y conseguir nuevas víctimas. Por supuesto, Maggie se dará cuenta de los planes de Krueger y tratará de impedirlo.
    Por cierto, Maggie no lo sabe, pero ella es en realidad la hija perdida de Krueger —de quien nadie sabíamos nada y jamás se había hecho mención antes—.


    Las últimas entregas de franquicias slasher que se han alargado demasiado suelen sacarse de la manga elementos babosos como un origen sobrenatural —como Michael Myers que resultó ser una especie deAnticristo “creado” por una secta de brujos, o como Jason que ya había muerto en la cuarta película, pero que posee a una de sus víctimas en la quinta parte— o parientes más fuera de lugar que los tíos de Samantha (Elizabeth Montgomery) en Hechizada (1964-1972).
    Así pues, el recurso de último minuto de la hija nunca antes mencionada de Freddy resulta inverosímil y bastante burdo... Como resulta siendo toda esta película, ahora que lo pienso.


    Esta cinta es la primera en la que se nos presenta el origen de los poderes de Fred Krueger: En un flashback en glorioso 3D verde y rojo se muestra la escena en la que el asesino serial es sitiado en su casa y quemado vivo por los vecinos de la calle Elm y cómo, para consumar su venganza, Krueger hace un pacto con los antiguos demonios (sumerios, creo) de las pesadillas, quienes lo nombran su emisario.
    Fuera de ese otro recurso de último momento, la peli tiene pocos puntos sobresalientes, además de que toda ella está bastante mal actuada —Lisa Zane es terrible—. Llama la atención la participación como personaje secundario de Yaphet Kotto, a quien quizá recuerden por su papel de Parker en Alien:El octavo pasajero (Scott, 1979).


    Y quizá lo que más me ha llamado la atención de esta cinta desde que la vi por primera vez, y que se quedó marcado con tinta indeleble en mi memoria, es la escena de la muerte de Spencer (Breckin Meyer) quien, después de fumar marihuana, sueña que es un personaje de videojuego en una de las secuencias más lamentables de toda la saga.
    Es curioso que esta película desde su concepción fue planeada como una comedia y quizá por eso los realizadores vieron justificados los cameos de Tom Arnold, Roseanne Barr, Alice Cooper (¿Quién más podría ser el padre de Freddy?) y Johnny Depp... Pero no son graciosos.


SPOLIER: Por cierto que en esta película, el ingenioso plan de Maggie para derrotar a Krueger es traerlo al mundo real y ahí atacarlo, pero… ¿No fue ése el plan de Nancy Thompson en la primera película? ¿No vieron lo “bien” que resultó la primera vez?

PARA LA TRIVIA: Las secuencias en 3D que aparecen en la película fueron filmadas en este formato de origen; sin embargo, para prácticamente todas las versiones de la cinta en formato casero el efecto fue removido y se convirtió a formato estándar. Excepciones fueron la versión para renta en VHS que se distribuyó en el Reino Unido, la edición en Laserdisc y la edición especial que se incluyó en la Nightmare on Elm Street Collection para DVD. Estas dos últimas ediciones incluían la peli en formatos 3D y 2D.

PARA LA TRIVIA GEEK: Una vez que la directora desechó el primer borrador del guión, Peter Jackson fue contratado para escribir una segunda versión. En su tratamiento, Freddy había envejecido dentro del mundo de los sueños, por lo que buscaba nuevas víctimas para robarles su energía vital. Los adolescentes de Springwood usarían poderosas drogas inductoras del sueño para entrar a dicho mundo y enfrentarse a Freddy.




LA ÚLTIMA PESADILLA
Oficialmente llamada New Nightmare, popularmente es conocida como Wes Craven’s New Nightmare.
Wes Craven, 1994

Como una especie de homenaje por el décimo aniversario del estreno de la película original, y a pesar de que la sexta película marcaba el final definitivo de la saga, Craven quiso regresar a la silla de director en este proyecto que, más que una secuela, es una reinterpretación de la figura de Fred Krueger en una propuesta metafílmica.
    Una década después de su participación en la cinta que inauguró la franquicia de Pesadilla en la calle del Infierno, la actriz Heather Langenkamp (interpretándose a sí misma) empieza a ser hostigada por un misterioso acosador cuya voz suena idéntica a la de Fred Krueger. La sanidad mental de Langenkamp se encuentra pendiendo de un hilo y en sus sueños comienza a aparecer una nueva versión de Krueger: Más malvada, terrible e implacable que comienza a asesinar a las personas cercanas a la actriz, interesándose particularmente en su pequeño hijo. Pronto, a través de revivir su personaje de Nancy Thompson, Langenkamp descubrirá que éste no es el Fred Krueger que todos conocemos y amamos, sino una fuerza demoniaca primigenia que ha escogido al icono de la pantalla de plata como avatar para materializarse en nuestro mundo.


    Me atrevo a decir que si alguna película de Pesadilla… en algún momento logró igualar a la primera en calidad, seguramente fue ésta. Craven logra retomar los elementos que originalmente construyeron la franquicia y reconfigurarlos en esta “variación sobre el mismo tema” para crear una cinta que se siente novedosa pero familiar a la vez.
    La génesis del proyecto vino cuando Craven quiso hacer esta película por el décimo aniversario de la original. Según lo comentó en algún momento, se puso a ver toda la saga de Pesadilla… y después de mucha deliberación, llegó a la conclusión de que era imposible seguir esa línea argumental, así que decidió enchular el guión que había escrito originalmente para Pesadillaen la calle del Infierno 3: Guerreros de sueños (Russell, 1987) y que fue rechazado por la compañía productora.


    Craven además incorporó a su guión un hecho de la vida real. Heather Langenkamp sí fue acosada por un admirador desequilibrado que la llamaba por teléfono a su casa, lo que le generó un alto nivel de stress. La actriz llamó a Craven, con quien mantuvo una estrecha amistad después de la filmación de la Pesadilla… original, para contarle lo sucedido. Pocos días después, el director le mostró a Langenkamp el guión de la película, en el cual había integrado la experiencia con el stalker.
    El avatar Fred Krueger en esta película se ve mucho más amenazador y más maligno. Embozado en una gabardina negra y usando un sweater de colores más estridentes que el original (que era rojo y verde olivo, esta nueva versión es violeta y verde limón), el diseño de este nuevo Krueger incluye una garra que nace de sus dedos —como en Pesadilla... 2 (Sholder, 1985), pero bien hecha— y un maquillaje con facciones más afiladas. Esta imagen se supone que es mucho más cercana a la concepción original del personaje que tuvo Craven una década antes.


    Por cierto que, a pesar de que esta fue la última ocasión en la que Robert Englund interpretó al asesino del sweater rayado —o bueno, a una manifestación demoníaca con dicha forma— en los créditos finales aparece “Fred Krueger como él mismo”.
    En general esta entrega es muy interesante y redime a la saga del mal sabor de boca que nos dejaron las películas anteriores. Está repleta de referencias a las demás películas de Freddy (particularmente a la primera trilogía) y resulta interesante ver a Langenkamp, Englund y Craven interpretarse a sí mismos.
    Y es precisamente en este juego del metacine en el que esta cinta tiene su mayor fortaleza, una que me parece que la pone a la altura de la primera parte y hace que, ya vista a veinte años de distancia, se pueda entender La última pesadilla como un preludio a Scream: grita antes de morir (Craven, 1996); la siguiente saga de Craven que lo pondría de nuevo en un sitio de honor en el Salón de la Fama del Horror.

PARA LA TRIVIA: Craven tenía la intención de pedirle a Johnny Depp que hiciera un cameo en la película (específicamente para la escena del funeral) pero, por pena, nunca se atrevió a hacerlo. Después de que la película se estrenó, ambos artistas retomaron el contacto y Craven le preguntó a Depp si hubiera aparecido en la cinta a lo que Johnny le contestó que le hubiera encantado, pero que nunca se lo pidió.



PESADILLA EN LA CALLE ELM
A Nightmare on Elm Street
Samuel Bayer, 2010

Durante varios años el rumor sobre un remake de la primera parte de la saga rondó en el aire como un presagio ominoso. Y vuelvo a citar al director John Waters cuando dijo que “¿Por qué hacen refritos de las buenas películas? Deberían volver a hacer las malas a ver si ahora sí les salen bien” pues eso se aplica perfectamente a esta cinta.
    La crisis que vive la industria cinematográfica en EE.UU. en la actualidad es el resultado de una serie de factores entre los que se encuentran la recesión económica de dicho país, la desaparición del mercado casero en formato físico y otras tantas cuyo análisis dejo para mejor ocasión. Sin embargo, de todos estos factores me interesa destacar uno en particular por ser el más frívolo, el que más estrechamente relacionado está con el público estadounidense y el que dio origen a esta película: La Alta Definición.


    La principal queja del público joven al ver las cintas clásicas es “¿Por qué se ven tan mal?”. Por lo que esa sarta de sinvergüenzas llamados productores de Hollywood vieron la oportunidad de venderles la misma gata pero revolcada: Nuevas versiones de las películas clásicas de Hollywood, pero ahora grabadas desde su origen en HD.
    Muchas de estas nuevas películas no aportan absolutamente nada a los conceptos originales y se limitan a ser prácticamente copias al carbón... Pero en Alta Definición. Pesadilla en la calle Elm es uno de esos casos. En otros casos, como el de Invasión de los usurpadores decuerpos, la historia ya lleva cuatro versiones diferentes y, aunque la última versión es inmunda, todavía se le pueden dar giros interesantes a la historia. El remake de El día en que paralizaron la Tierra (Wise, 1951, remake de Derrickson, 2008) es insufrible, pero por lo menos se atrevieron a llevar la película en una dirección diferente.


    Sin embargo, en el caso de Pesadilla… no fue así. Prácticamente toda la cinta es una calca de la original, pero con efectos digitales y filtros de ésos que se usan ahora en las pelis de terror para que dé la impresión de que todo está sucio. ¡Ah, y por supuesto! Sin Robert Englund.
    En el papel de Freddy Krueger tenemos al genial Jackie Earle Haley quien parece no cansarse de su papel de “ese pequeño cabrón” que tan bien le salió en Watchmen: los vigilantes (Snyder, 2009) y que tanto los productores como él parecen empecinados en que no abandone nunca.
    Por el otro lado, el papel de Nancy —ahora de apellido— Holbrook  es ahora interpretado por la guapa Rooney Mara, a quien tal vez recuerden como Lisbeth Salander en La chica del dragón tatuado (Fincher, 2011), y quien saltó a la fama gracias a su interpretación en Pesadilla...


    Creo que el único elemento sustancialmente diferente de esta cinta es que, en su afán de mostrar escenas más crudas y violentas que la original, resulta mucho más “barata”. Me refiero a que muchos elementos que en la versión de 1984 eran dejados a la imaginación del espectador, en ésta se muestran con lujo de detalle, como el asesinato de Krueger después de que fue declarado inocente por el cargo de abuso de menores gracias a un tecnicismo (esta escena en la saga original se mostró hasta La muerte de Freddy) o como el hecho mismo de que Fred Krueger haya sido un asesino pedófilo.
    En esta versión, los chicos de la calle Elm descubren la guarida donde Fred, el conserje de la escuela, los llevaba para torturarlos y violarlos, además de su colección particular de fotografías.
    Fuera de eso, la película es prácticamente igual pues incluso recrea las escenas icónicas de la película clásica, como el asesinato de Kris (Katie Cassidy)—Tina (Amanda Wyss) en la original— o las escaleras que se licuan. Y como diría Smithers “¡Pero el sombrero es nuevo!”


    Y, tan acostumbrado como estoy al característico perfil de la nariz de Englund, no puedo dejar de pensar que el Fred Krueger de Haley se ve “chato”.

PARA LA TRIVIA: Originalmente en 1983, fue Haley quien audicionó para Pesadilla en la calle del Infierno y fue acompañado a la audición por su amigo Johnny Depp. Haley, quien en ese entonces sólo había hecho un par de series de TV (incluida una aparición como personaje secundario en la serie El planeta de lossimios [1974]), fue rechazado para el papel del novio de Nancy Thompson a favor de Depp.


PARA LA TRIVIA DE TODA LA SAGA:
1.- El sweater de Freddy lleva líneas horizontales de color rojo escarlata y verde olivo porque, según leyó Craven en un artículo, estudios psicológicos encontraron que son los dos colores que al cerebro le cuesta más trabajo ver juntos. Esto le daría a Krueger un aspecto irreal.

2.- Pesadilla en la calle del Infierno 2: la venganza de Freddy (Sholder, 1985) es la única película de la saga cuyo protagonista es un hombre.

3.- El sweater de Freddy fue tejido a mano por Judy Graham, la misma vestuarista a quien se le pidió que tejiera un nuevo sweater para la versión de 2010.

4.- Robert Englund hizo audición para el papel de uno de los adolescentes en Apocalipsis (Coppola, 1979), pero le dijeron que era demasiado viejo para el papel; sin embargo, el director de esta película, Francis Ford Coppola tenía un amigo, George Lucas, que estaba haciendo audiciones para una cinta de ciencia ficción llamada Star Wars. Englund audicionó para el papel de Han Solo, pero le dijeron que era demasiado joven, así que probó con el protagónico, Luke Skywalker, sin éxito. Cuando Englund regresó a casa, le comentó de las audiciones a un joven amigo actor  de TV, prácticamente desconocido en ese entonces, que vivía con Englund por falta de dinero llamado Mark Hamill.

5.- La última pesadilla (Craven, 1994) es la única película de la saga cuyos créditos finales son acompañados de música instrumental en vez de una canción.

6.- El videojuego A Nightmare on Elm Street, para el Nintendo Entertainment System, fue desarrollado por Rare y distribuido por la extinta LJN en 1989. Aunque no está basado en ninguna película de la franquicia en particular, retoma elementos de la tercera y cuarta cintas, y en general es espantoso. El mismo game engine utilizado para este juego fue reciclado por LJN para el también espantoso videojuego de la misma consola basado en Beetlejuice (Burton, 1988; videojuego de 1991).

7.- Robert Englund dio su bendición a Jackie Earle Haley cuando éste le comentó que interpretaría a Krueger en el remake de Pesadilla... Por el contrario, Wes Craven ha hablado en contra de la cinta en varias ocasiones.

8.- Wes Craven y Sam Raimi, director de películas como la trilogía de El despertar del Diablo (1981-1992) y la trilogía de Spider-Man (2002-2007), mantienen una relación de jovial camaradería bromista y siempre están haciendo referencias el uno al otro en sus películas: En El despertar del Diablo (Raimi, 1981) puede verse pegado en una de las paredes un póster de La colina de los ojos malditos (Craven, 1977), en Pesadilla en la calle del Infierno (Craven, 1984) Nancy (Heather Langenkamp) se mantiene despierta viendo El despertar del Diablo en televisión y en El despertar del Diablo II (Raimi, 1987) el guante de Freddy Krueger puede verse colgando de la pared del cobertizo de herramientas. Este guante, de hecho, fue robado por Raimi (aunque el director lo sustrajo a escondidas de la bodega de utilería como una broma, lo devolvió después) de la producción de Pesadilla… 3, pues ambas películas se filmaban al mismo tiempo.     

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