LA CHICA DEL DRAGÓN TATUADO
The Girl with the Dragon Tattoo
David Fincher, 2011
¿Por qué los estadounidenses
gastan cantidades obscenas de recursos en rehacer una película extranjera, sólo
para filmarla en su locación original, con actores nativos (e incluso a veces
con miembros del reparto original)? La respuesta los asombrará, particularmente
porque es algo tan cotidiano para nosotros que ya ni siquiera lo notamos. No es
por falta de ideas, eso se los aseguro; y, aunque es un factor influyente,
tampoco tiene que ver con la desaparición del mercado del video en EE.UU. En
general, este tipo de películas, que son fieles calcas de las originales, (como
La maldición [Shimizu, 2004] o Cuarentena [Dowdle, 2008]) se producen
porque el público estadounidense no está acostumbrado a leer subtítulos y se
niega rotundamente a acostumbrarse.
Algunos casos de remakes estadounidenses de películas extranjeras son lamentables…
Bueno, casi todos, como La jaula de los
pájaros (Nichols, 1996) o Déjame
entrar (Reeves, 2010). Sin embargo, en muy raros casos la versión
estadounidense está a la altura de la versión original e incluso, en casos aún
más extraordinarios, la supera.
En el caso específico de esta película,
debo decir que me gustó mucho más la versión estadounidense. Esto por muchas
razones que expondré a lo largo de este comentario, pero todas ellas podrían
resumirse en una: es mejor película, por lo menos en el sentido de que es más
eficiente.
El periodista Mikael Blomkvist (Daniel
Craig, quien me convence más como Blomkvist que como James Bond) es contratado
por el multimillonario Henrik Vanger (Christopher Plummer) para que investigue
la desaparición de su sobrina Harriet (Moa Garpendal) casi cuarenta años atrás.
Para ayudarlo en su investigación, Blomkvist contará con la ayuda de la hacker
punk Lisbeth Salander (Rooney Mara, protagonista del remake de Pesadilla en lacalle Elm [Bayer, 2010]), una chica llena de recursos y misterios con un
pasado tormentoso. Durante su investigación, Blomkvist y Salander no sólo
descubrirán un oscuro secreto en la familia Vanger sino toda una red de
corrupción en las finanzas suecas.
Antes de seguir adelante, quiero dejar en
claro uno de los principios que rigen mi criterio como Cinéfilo Incurable: La
calidad de una película que es adaptación de una obra literaria no depende de la
fidelidad de la obra cinematográfica con respecto al texto original… de otro
modo, películas como El resplandor
(Kubrick, 1980) o Frankenstein
(Whale, 1931) tendrían que ser consideradas malas.
Aclarado lo anterior, prosigo.
A pesar de que sí se trata de una
adaptación bastante fiel a la novela escrita por Stieg Larsson, esta versión
americana (que no americanizada pues está ambientada en Suecia y se supone que
los personajes de Craig y Mara son suecos) cuenta con un elemento extra que es
la clave de su éxito: la dirección de David Fincher.
El director de películas como Alien 3 (1992) o Seven: Los siete pecados capitales (1995) demuestra su pericia
narrativa en una obra que supera a su contraparte sueca en cuanto al uso que
hace del lenguaje cinematográfico. Mientras la película europea es más que nada
una ilustración del texto original, la versión de Fincher es una película que
desde un inicio está pensada como tal y que, por lo tanto, saca mucho mejor
partido de los recursos a su disposición. La peli se toma algunas libertades
para con el texto, sí (muy pocas en realidad), pero lo hace en aras de contar
la historia de una forma más eficiente.
En cuanto a las actuaciones puedo decir que
son bastante buenas, a reservas de que el casting sigue pareciéndome no tan
afortunado (ya saben, esa estupidez de: “cuando leí el libro me los imaginaba
diferentes”); excepto que, he de decirlo, me gusta más Rooney Mara como la
Salander que Noomi Rapace.
Quizá tenga que ver con el hecho de que
físicamente me parece más atractiva; pero sea como fuere, creo que, aunque
precisamente por su físico se parece menos a la descripción que del personaje
escribió Larsson, se ve más como Lisbeth salander… quizá porque no es tan
musculosa como Rapace. También he de decir que esta Lisbeth Salander es un poco
más “fresa” que la original, pues decidieron quitarle parte del aspecto
violento y salvaje que sí estaba en la versión sueca.
Otro punto que es muy interesante es que, a
diferencia de la versión escandinava original, esta cinta sí incluyó el final
original de la novela, que está mucho más enfocado a la relación extraña
desarrollada entre Blomkvist y Salander. De hecho, tal cual la versión
estadounidense escoge los pasajes de la novela dejados fuera por la original
sueca para armar un final mucho más apegado al original.
En general se trata de una muy buena
película, un thriller de calidad de la mano de uno de los maestros del género
que, en la opinión de este crítico, supera a su versión original. Sólo hay un
detalle, un pequeño detalle que me hizo mucho ruido con esta cinta: el
sentimiento de inverosimilitud derivado de que la cinta esté ambientada en el
crudelísimo frío de Suecia, todo haga referencia a dicho país, pero los
personajes hablen en inglés.
PARA
LA TRIVIA: En la escena en la que Blomkvist está tomando un café e
intercambia un par de palabras con la mesera, el papel de ella fue interpretado
por Ellen Nyqvist, hija del actor Michael Nyqvist, quien diera vida a Mikael
Blomkvist en la película original. Aunque parezca increíble, los productores de
la cinta encontraron a la chica trabajando como mesera en la cafetería de
manera completamente fortuita. Tras enterarse, le escribieron un par de líneas
al personaje y le pidieron a Nyqvist que apareciera en la peli.
Bien, no he visto la versión sueca,pero si me he leido la trilogía completa; en general las actuaciones son buenas, Rooney Mara lo hace muy bien, hay que aceptarlo y el ambiente nórdico es muy fielmente destacado: Acepto que se eliminen partes que no afectan el transcurso de la historia, como el romance de Blomkvist con Cecilia Vanger o la pareja permanente de Lisbeth; pero lo que si me pareció muy difícil de aceptar y que me deja un muy mal sabor en la boca, es la forma como hallan el paradero de Harriet Vanger, puesto que la historia pierde un momento importante de tensión, Harriet aparece casi magicamente en la pantalla y uno siente que no se justifica hacerlo así, porque finalmente es ese fdrama el que lleva casi todo el peso de la historia.
ResponderBorrarSí, tienes razón. La resolución como que no justifica tanto suspenso. Las novelas me encantaron. Lo que no me latió de la versión sueca es que me parece poco arriesgada, casi sólo se limita a ilustrar el libro. Y las actuaciones en esta versión me gustaron más que en la sueca.
ResponderBorrarhttp://elcinefiloincurable.blogspot.mx/2013/08/los-hombres-que-no-amaban-las-mujeres.html
ZOO
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