BATMAN:
EL CABALLERO DE LA NOCHE REGRESA (PARTES 1 Y 2)
Batman: The Dark Knight Returns
Part I y Batman: The Dark Knight Returns Part 2
Jay Oliva, 2012 y 2013
Durante muchos años se
coqueteó con la idea de adaptar esta genial novela gráfica, perteneciente a la
nueva ola de cómics de los 80 (como Watchmen,
V For Vendetta y Swamp Thing… ¡Bah! ¿A quién engaño? El movimiento fueron sólo Allan
Moore y Frank Miller), del norteamericano Frank Miller a la pantalla grande. De
hecho, la trilogía del Caballero de la Noche dirigida por Christopher Nolan
incorporó muchos elementos de esta historia a la filmografía del Hombre
Murciélago. Sin embargo, los planes para una película de Live Action basada en
esta serie de cómics parecía enfriarse más y más.
Finalmente, esta película se vio
materializada como dos largometrajes de dibujos animados de 75 minutos de
duración cada uno, producidos por Bruce Timm, creador y productor de la
magistral Batman: La serie animada (1992-1995). Estas películas, tanto en
EE.UU. como en nuestro país, fueron comercializadas directamente en el mercado
casero (DVD y Blu-Ray).
Esta obra está situada en un futuro no muy
distante (ya saben, ciencia ficción de los 80) en el que el gobierno de Estados
Unidos ha declarado ilegal la actividad de los superhéroes. Bruce Wayne (el
excelente Kevin Conroy cede los trastos como la voz de Batman al excelente Peter
Weller, quien interpretara a Robocop hace casi 3 décadas) es ya un anciano y ha
colgado la cogulla de Batman desde hace 10 años, y el comisionado de policía
Jim Gordon está por retirarse. Mientras tanto, el índice de delitos violentos
en Ciudad Gótica se ha disparado tras la aparición de una nueva pandilla
conocida como Los Mutantes, quienes están decididos a apoderarse de la ciudad y
las autoridades parecen estar dispuestas a permitirlo. Batman reaparece para
salvar a su ciudad; sin embargo, se enfrenta a la tarea de luchar contra sus
antiguos enemigos ahora desencadenados, a nuevos enemigos enajenados por el
fanatismo, a una autoridad que lo criminaliza y que quiere destruirlo, y a una
sociedad que lo ha olvidado a él y a lo que representa.
La gran ventaja de lanzar esta obra
directamente a video es que puede colocarse mejor en el mercado que le
corresponde y, por ende, no necesitan tratar de alcanzar tal o cual
clasificación para atraer a un público más amplio y recuperar una inversión
multimillonaria. Creo que lo que quise decir con todo esto es que esta
adaptación conserva casi intactas las dosis de violencia gráfica y contenido
sexual que Miller plasmó en la obra original.
De hecho… ésa sería la principal virtud de
la película, al mismo tiempo que su principal falla: Es una adaptación literal
de la novela gráfica. El guión es prácticamente el mismo, el estilo de los
dibujos se apega fielmente al de Miller y creo que hasta respetaron los
diálogos con puntos y comas. La novela gráfica, por supuesto, supera a la
animación por derechos de antigüedad entre otros tantos factores, pero en
cuestiones de contenido son casi exactamente lo mismo. Eso sí, como cinta de dibujos animados se notan las influencias de otras películas como Robocop, el defensor del futuro (Verhoeven, 1987) y Mad Max (Miller, 1979).
Ninguna licencia fue tomada e incluso se
ambientó la historia en la década de los 80, se respetaron personajes
sexualmente ambiguos como la dominatrix neonazi-punk Bruno o Carrie Kelley
(Ariel Winter) la nueva Robin, e incluso se respetó la aparición del ex
presidente (en aquel entonces no era “ex”, claro está) estadounidense Ronald
Reagan y la utilización de Superman como arma en contra de las tropas
soviéticas.
La animación es de una gran calidad, lo
mismo que los efectos de sonido (aunque sigue siendo animación, así que no vale
tanto la pena el gasto del Blu-Ray). Las secuencias de acción están muy bien
logradas y, lo que sea de cada quien, no le pide nada a las secuencias de
acción de la trilogía en Live Action de Chris Nolan.
Ambas películas, que en realidad prefiero
considerar como una sola cinta dividida en dos partes, tienen grandes momentos,
siendo los más sobresalientes los enfrentamientos de Batman contra los
diferentes villanos: Un Two-Face reconstruido con cirugía plástica; el líder
Mutante, un punk monstruoso con más músculo que cerebro, un Joker mentalmente
estabilizado y, quizá la más impresionante de todas, el enfrentamiento contra
el mismísimo Hombre de Acero.
Sin duda, para fanáticos y neófitos, la
cereza en el pastel en la segunda parte será la confrontación final entre el
Payaso Príncipe del Crimen, completamente desquiciado y sediento de sangre, y
el Mejor Detective del Mundo, cuya sed de sangre parece sobrepasar a la de
Joker. Por cierto que desde que leí la novela gráfica hace ya bastantes años me
pareció que esta escena tenía un fuerte subtexto homoerótico, pero quizá sólo
sea mi impresión.
Así pues, este par de cintas… o cinta
dividida en dos entregas, como sea, son sin duda una de las mejores
adaptaciones al cine de un cómic. Mucho de esto se debe, sin embrago, a la
maestría narrativa de Frank Miller en el cómic original, misma que fue
hábilmente llevada a la pantalla chica. Quizá la aclaración sale sobrando, pero
sí es importante dejar muy en claro que éstas no son películas para niños,
contienen escenas de violencia explícita y están dirigidas a un público adulto…
extraño e inmaduro que leemos cómics, pero adulto al fin y al cabo.
Yo incluso tengo mis dudas sobre "Batman: La serie animada"...
ResponderBorrar